Ni Ana María ni Gabriel quieren dar ejemplo. No obstante, lo dan al formar parte de los cuarenta alumnos recompensados por su esfuerzo y superación personal y por su rendimiento académico en la convocatoria de premios extraordinarios de Educación Secundaria Obligatoria, organizados a partes iguales por la Xunta y por Caixanova.

La provincia de Pontevedra acaparó ayer la mitad de los galardonados en una y otra categoría. Ejemplo de ello son Ana María Mihalache y Gabriel Quintairos, de 17 y 16 años, estudiantes de centros vigueses y con algo en común: el valor que le dan a sus amigos.

Ana fue recompensada por su esfuerzo. Cuando vivía en Rumanía todo era más fácil a la hora de estudiar. "Sólo con mirar la lección ya la sabía". Ahora, no. "Aquí tengo que aprender palabra por palabra". Hasta cinco horas diarias. Lleva tres años en España y ha logrado llegar a primero de Bachillerato, a pesar de las dificultades con la lengua, con su sueño sólo tocado por el miedo a un futuro "de paro".

Gabriel triunfó con su expediente: una media de 9,21 en la ESO. Lo suyo son las ciencias, aunque no sabe cuál. Lo que tiene claro es que le gustan los números y que las letras le resultan "aburridas". Aunque tiene tiempo para dedicarse a arbitrar partidos los fines de semana, aconseja con seriedad: "Lo más importante es estudiar, porque si quieres ser alguien en la vida cuando seas mayor tienes que tener unos estudios".