Que prácticamente todos los promotores hayan pagado finalmente el canon que les enfrenta con la Xunta para gravar la actividad no significa en absoluto que hayan enterrado el hacha de guerra.Por lo pronto, la Asociación Eólica de Galicia (EGA) ha iniciado una ofensiva para buscar el apoyo de todos los colectivos que legalmente pueden presentar un recurso de inconstitucionalidad contra la tasa.En las últimas semanas, la patronal remitió cartas explicando su situación y los argumentos por los que sostienen que la Xunta debería darmarcha atrás a la Oficina Económica del presidente del Gobierno, al Defensor del Pueblo, la Secretaría General de Energía, el Abogado del Estado y la Oficina de Asuntos Parlamentarios, además de a los tres partidos con representación en Galicia. "Una vez estudiada [la ley que recoge la creación del canon y el fondo de compensación para los concellos con parques] por nuestra asesoría jurídica,por los diferentes despachos de abogados contratados al efecto y por las diferentes asesorías jurídicas de las diferentes sociedades asociadas, se observa que la misma mantiene vicios de inconstitucionalidad en varios de los apartados", señala en sus cartas EGA. El 11 de diciembre,la asamblea general de la patronal decidió "iniciar cuantas acciones se consideren adecuadas"para que la normativa llegue al examen del Tribunal Constitucional.

El registro

Los promotores gallegos han decidido también abrir un contencioso contra el registro de pre-asignación del Ministerio de Industria, por su desacuerdo en el orden establecido para la entrada de los parques en el listado. La situación es complicada, según reconocen varios promotores consultados,pensando precisamente en la presentación de candidaturas a los concursos por zonas que prepara la Xunta.En previsión de una importante rebaja de las primas para los que consigan parte de la potencia a repartir y de los parques que salgan después, las empresas asumen que los proyectos tendrán que ser mucho más selectivos con las zonas para ubicar las instalaciones y centrarse en aquellas que más horas de viento registren. Una ventaja para la comunidad, que tiene los emplazamientos de mejor calidad en toda España. La otra gran preocupación es el cumplimiento de los planes industriales. Los promotores se quejan de que no saben cuándo podrán poner sus parques en marcha,ni cuánto les van a pagar por la energía,pero en cambio sí conocen las condiciones que tienen que cumplir con la Xunta para las inversiones vinculadas al concurso.