Llegado el ecuador de la legislatura, toca hacer balance. A falta de un termómetro que mida la productividad de los diputados desde las elecciones generales del 9 de marzo de 2008, uno de los instrumentos utilizados para valorar su trabajo son las iniciativas parlamentarias. Algunos parecen omnipresentes, con más de 90 propuestas por mes. Otros, en cambio, pasan por el Congreso sin dejar huella, salvo por su firma en las actas de asistencia y su voto. Es el caso de la diputada socialista Carmen Marón que en los dos primeros años de esta legislatura ha promovido 14 iniciativas y ha intervenido tan sólo dos veces en plenos o comisiones. La también concejal de Hacienda en A Coruña responde a quienes cuestionan su escasa actividad parlamentaria:"El número de iniciativas e intervenciones no refleja ni la calidad ni la cantidad de trabajo de cada diputado".

El servicio de cercanías, los créditos al sector pesquero, la consolidación de Navantia, un sorteo especial de la lotería para el Xacobeo, las actuaciones en Alvedro, la modernización de las estaciones de tren, las sanciones del Seprona, la situación de las cárceles gallegas... Las preguntas o las iniciativas que desde el 9-M presentaron los 21 diputados gallegos en el Congreso, once del PP, ocho del PSOE (sin contar los ministros José Blanco y Elena Espinosa) y dos del BNG, se traducen en montañas de papel. En total, más de 11.200 iniciativas y 1.200 intervenciones.

Los más activos han sido los políticos ourensanos con un total de 4.014 iniciativas pese a que tan sólo tienen cuatro escaños, aunque el en cómputo de propuestas no está incluida Elena Espinosa porque su labor está en el Gobierno al frente del Ministerio de Medio Ambiente. En número de iniciativas, le siguen los delegados de A Coruña, con 3.087 iniciativas presentadas por sus ocho diputados, pero que apenas suponen 16 por parlamentario al mes. Referidas a la provincia de Lugo, sus tres diputados, el cuarto es el ministro de Fomento, José Blanco, impulsaron 1.308 preguntas, 18 al mes, y los siete diputados por Pontevedra registraron más de 2.800 propuestas, 16,8 cada mes.

Como ha ocurrido en anteriores legislaturas, el trabajo parlamentario de los diputados que sustentan al Gobierno no es comparable con el de los grupos de la oposición. La labor de los socialistas, aseguran desde del PSOE, transciende de la mera presentación y registro de iniciativas parlamentarias. "Su función, exponen, no es la de fiscalizar al Gobierno, como lo es la de la oposición, sino la de promover iniciativas viables realizando gestiones para su aprobación". En resumen, a los diputados socialistas les toca sudar la camiseta fuera del hemiciclo. En el Congreso, los ocho parlamentarios gallegos del PSOE tramitaron el 5,4% de las propuestas gallegas presentadas desde las elecciones del 9-M. La excepción en el Grupo Parlamentario Socialista fue el pontevedrés Domingo Tabuyo, con más de 300 iniciativas, lo que supone casi la mitad de las preguntas registradas por los diputados gallegos del PSOE.

En todas las bancadas de la Cámara Baja hay políticos extraviados en el limbo parlamentario. Por el PSOE, en el banquillo de suplentes como poca opción a disputar minutos se han quedado los coruñeses Carmen Marón (14 iniciativas y 2 intervenciones) y Xavier Carro (9 iniciativas y 6 intervenciones desde septiembre de 2009, fecha en la que fue nombrado diputado en sustitución del ahora delegado del Gobierno, Antón Louro). En el PP, los más ausentes en el Congreso han sido el coruñés Gerardo Conde Roa (232 propuestas y 21 intervenciones) y la pontevedresa María Ramallo Vázquez (76 iniciativas tramitadas desde que el 1-M sustituyó Javier Guerra, nombrado conselleiro de Industria).

En el Bloque, por el contrario, Francisco Jorquera y Olaia Fernández Dávila mantienen una alta actividad parlamentaria, con 418 y 504 iniciativas, respectivamente. Pero su número de propuestas está muy lejos de las casi 2.000 presentadas por el ourensano Celso Delgado (PP), quien junto con el también diputado por Ourense Jesús Vázquez fueron los parlamentarios gallegos con más iniciativas registradas en lo que va de legislatura. El primero tramitó un total de 1.966 propuestas, lo que supone una media de 90 al mes, y el segundo que en apenas un año, tras las autonómicas gallegas se incorporó al Gobierno de Feijóo como conselleiro de Educación, impulsó más de 1.700 iniciativas. Entre los diputados de A Coruña con más actividad parlamentaria destaca Antonio Erias (PP), con 982 propuestas.

De los parlamentarios pontevedreses con más productividad en cuanto a número de propuestas destacan Ana Pastor (PP) con 693 iniciativas, pero tan sólo nueve intervenciones en plenos o comisiones.

El truco

Pero hay truco. La advertencia la hacen desde el Grupo Parlamentario Socialista y también desde el BNG. "Algunos se limitan a un corte y pega de iniciativas ya presentadas en las que tan sólo se cambia el nombre del municipio para sumar una propuesta más", cuestionan desde el Bloque. Los socialistas lo corroboran: "La forma de hacer preguntas al Gobierno posibilita inflar artificialmente el número". En este sentido, apuntan que hay dos opciones: preguntar al Ejecutivo sobre un tema haciendo una sola pregunta que incluya los datos de toda Galicia por localidades o plantear un "sinfín" de iniciativas tramitando una pregunta por municipio.

La coordinadora de los diputados gallegos del PSOE en el Congreso, Margarita Pérez, advierte de que su grupo parlamentario ha detectado "tal volumen de preguntas escritas" por parte de la oposición que "constatan" que no busca "información legítima, sino que responde a un intento de boicotear la labor gubernativa". "Hay veces que se pide información que ya es conocida. Yo pregunto con una finalidad, no pregunto por preguntar", comenta la parlamentaria lucense.

¿Cómo se mide la productividad de un diputado? Margarita Pérez tiene claro que el número de iniciativas presentadas no revela "ni la calidad ni la cantidad de trabajo" de cada diputado. No se trata sólo de tramitar preguntas, también hay que hacer trabajo a pie de calle. Los diputados socialistas, según detallan, mantienen numerosas reuniones en los ministerios para gestionar de manera directa la aprobación de medidas y la resolución de asuntos de sus circunscripciones.

En su agenda también está el trabajo "sobre el terreno" en sus provincias manteniendo reuniones con alcaldes y colectivos que les plantean demandas.

Desde el PP, Celso Delgado, el diputado con más actividad en el Congreso coincide con los socialistas en que el trabajo de sus señorías no se limita al hemiciclo: "Es ridículo limitar el trabajo parlamentario a las comparecencias en plenos". "La gente —continúa— quiere ver al político y por eso tenemos que tener encuentros con alcaldes y asociaciones. Sólo así conocemos los verdaderos problemas y proponer soluciones".