El conselleiro de Educación e Ordenación Universitaria, Jesús Vázquez, rechazó hoy implantar un "modelo a la carta" en el nuevo decreto del plurilingüismo en las aulas, al considerar que "no es viable ni pedagógico" y tras reiterar el "firme compromiso" de la Xunta por implantarlo durante el curso escolar 2010-2011.

"Hoy por hoy, es inviable cualquier situación de inmersión lingüística", admitió Vázquez, para aclarar que "la libertad para estudiar en castellano va a existir", pero con la posibilidad "de expresarse en las dos lenguas cooficiales", insistió.

Durante su intervención en el coloquio Fórum Europa celebrado hoy en A Coruña, el titular del departamento autonómico recordó que el decreto pretende acabar con "el problema" que, a su juicio, generó la norma 124/2007, impulsada por el bipartito en el sistema educativo y "que muchas familias entendieron como una imposición".

En este sentido, manifestó su desacuerdo con que el criterio de proporcionalidad sea implantar el idioma que más se desconoce, para aclarar que "la lengua que más se habla en Galicia es el gallego" como evidencian "las estadísticas", añadió. "Toda imposición lo que provoca es rechazo".

Vázquez matizó, no obstante, que el nuevo decreto impulsado por el Ejecutivo autonómico permitirá al alumnado "expresarse libremente", además de implantar el "bilingüismo" que, a su juicio, "se da en la calle". "Esa libertad es la que queremos en las aulas", insistió el titular de Educación, para reiterar su rechazo a un "modelo a la carta", al ser preguntado por una de las asistentes sobre si su hijo podría ser educado en castellano y ejercer su libertad.

Por otro lado, aseguró que el nuevo decreto "garantizará" el aprendizaje del gallego, castellano y el conocimiento de un tercer idioma, "preferentemente el inglés", apuntó. Además, insistió en que la preocupación de las familias debe ser "que sus hijos dominen tres lenguas", con la posibilidad de "dar pasos a una cuarta lengua".

Idiomas y nuevas tecnologías

Posteriormente, Vázquez estimó en un 25 por ciento la incidencia del fracaso escolar en Galicia, para argumentar la necesidad de "una revisión profunda del modelo educativo" que incida en la "revalorización del esfuerzo" por parte del alumnado, la mejora de la cualificación, el aprendizaje de las lenguas y el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.

Por ello, se refirió al "plan gallego de potenciación de las lenguas extranjeras en el ámbito educativo" en el que trabaja la Xunta y a las iniciativas previstas a través del proyecto Abalar, como los trabajos "estrella" de su departamento y del que aseguró que "supondrá un cambio en el aprendizaje" a partir de "la integración de las nuevas tecnologías en todos los ámbitos educativos".

Tras contraponer esta iniciativa al plan del Ministerio de Educación, "que se queda en la carcasa", el proyecto autonómico "tratará de integrar los recursos que ya existían y añadir otros nuevos para, aparte de equipamientos, proporcionar los contenidos y las herramientas digitales necesarias", señaló.

Con una inversión de más de 12 millones de euros, supondrá la dotación de 700 aulas en "más de 200 centros de toda Galicia" en el próximo curso, además de que 14.500 alumnos dispondrán de un ordenador portátil para trabajar en clase. Asimismo, explicó que el objetivo es llegar a 2.000 centros y más de 70.000 alumnos en esta legislatura.

Potenciar la FP

En su intervención, abogó también por incrementar el nivel de formación y cualificación en materias científicas y humanísticas, por impulsar las estrategias de estudio y la puesta en valor de la Formación Profesional. Al respecto, indicó que en este ámbito educativo "en 10 meses se han adaptado 20 nuevas titulaciones", indicó al señalar que con el bipartito "fueron sólo seis".

El conselleiro de Educación consideró también necesario un cambio en la legislación nacional en la regulación del ciclo formativo del Bachillerato y culpó a la LOGSE del "empobrecimiento de esta etapa educativa", apuntó.

Así, abogó por una revisión de la oferta de formación del profesorado y promover una reforma de los modelos organizativos en los centros "que impliquen mayor autonomía y también mayor facultad de decisión de los directores", indicó.

Finalmente, apostó por incrementar la "colaboración" entre la universidad y las empresas, "que a veces trabajan de espaldas", admitió, además de subrayar el "esfuerzo" de los ayuntamientos en materia educativa.