La Consellería de Sanidade reforzará a lo largo de este año las inspecciones a clínicas privadas tras detectar cada vez más casos de centros que operan sin autorización. El departamento que dirige Pilar Farjas revisará además el registro de establecimientos sanitarios para comprobar que todos cuentan con los debidos permisos y lo hará público a través de internet para que los ciudadanos puedan consultarlo en caso de dudas.

"Se trata de evitar casos que están saliendo a la luz de falsos centros", explica el subdirector xeral de Inspección, Auditoría y Acreditación de la Consellería de Sanidade, Antonio Martínez Calvo. Según explicó, el pasado año a través de inspecciones ordinarias se fueron detectado clínicas "que no tenían regularizada su situación" y eso fue lo que motivó que durante la campaña de 2010 los inspectores pongan a los centros sanitarios privados en su punto de mira.

Cada vez que una clínica particular empiece a operar en la comunidad autónoma debe pedir autorización a la Xunta. Los inspectores de Sanidad comprobarán que los centros que hay en funcionamiento en Galicia cuenten con este permiso y que sus responsables posean la titulación académica o la habilitación profesional necesaria para ejercer.

Además de los controles a estas clínicas, el Plan de Inspecciones de la Consellería de Sanidade también se marca como prioridades para este año la investigación de posibles fraudes en la concesión de bajas laborales así como evaluar el funcionamiento de la historia clínica y la receta electrónica.

El abuso que algunos trabajadores hacen de las bajas laborales obliga a la Consellería de Sanidade a un mayor control sobre las declaraciones de incapacidad temporal. "Simular una dolencia está mal, lo que pretendemos es que no haya fraude en algo tan valioso como son las bajas por enfermedad porque esto puede ir en detrimento de quien realmente lo necesita", explica Martínez Calvo.

Los inspectores de Sanidade tratarán de identificar además las patologías que por su duración ocasionen más declaraciones de incapacidad temporal y revisar los procesos de aquellas bajas que generen mayor absentismo.

Con carácter interno también se inspeccionará la gestión que cada centro hace de las listas de espera para asegurarse que se cumplen los estándares marcados por Sanidade. Esta evaluación se hace cada año y está orientada a "conocer las desviaciones" que se producen en las listas quirúrgicas en función de los procedimientos que se utilizan. "Se trata de mejorar internamente y ver cómo pasa el paciente la admisión, cómo se clasifica y garantizar que durante todo el proceso se está haciendo lo adecuado", explicó el subdirector xeral de Inspección.

Vinculados a los controles que se realicen a las clínicas privadas, Sanidade se ha marcado como meta para este año responder al cien por cien de las denuncias que se presenten relacionadas con publicidad sanitaria.