La guerra sigue abierta en el Partido Popular de Ourense. El congreso celebrado el pasado fin de semana, del que salió vencedor Manuel Baltar, lejos de apaciguar la contienda política ha sublevado a los perdedores -afines al sector oficial del PPdeG que encabezó Juan Manuel Jiménez Morán-, que se rebelan contra José Luis Baltar y lanzan contra él graves acusaciones. Los críticos denuncian que el presidente de la Diputación contrató en el último mes a cien personas “para pagar favores del congreso de Ourense” por el apoyo prestado a su hijo Baltar Blanco.

En la jornada de ayer se produjeron cincuenta incorporaciones, mientras que el día 16 de enero se tramitaron otras cuarenta altas de personal eventual. Aunque las irregularidades en las contrataciones de la Diputación provincial han sido denunciadas en diversas ocasiones por la oposición, ésta vez la denuncia ha salido de dentro del PP. Fuentes del partido explican que Baltar envía buena parte de los operarios a diversos ayuntamientos de la provincia, porque “ya no tiene espacio físico para tanta gente” en la sede de la corporación provincial.

A pesar de la gravedad de la denuncia el presidente de la Diputación, José Luis Baltar, reconoció la contratación de esta cien personas y anunció que en los próximos días se producirán más altas, si bien las justificó en “las necesidades de personal que tiene la institución”. El barón ourensano se mostró dispuesto a que estos contratos se puedan “analizar, sin ningún tipo de problema”.

Presupuesto

“La Diputación hizo lo que hace todos los años en enero y febrero, que son los meses en los que se realiza el mayor número de contrataciones”, explicó el titular de la corporación provincial. Esta situación se debe, según el presidente de la institución, a que a partir del mes de septiembre la Diputación “manda a muchos operarios a la calle”, a medida que se va agotando la partida de personal. “Hasta que se aprueba el nuevo presupuesto, no se hacen nuevas contrataciones”, explica.

El presidente de la Diputación anuncia que continuará amortizando los puestos que fueron quedando vacíos el año pasado por falta de partida presupuestaria. “Unos empezaron el día 16 de enero, otros empezaron hoy y otros empezarán dentro de quince días”, añade.

Baltar sostiene que parte de los contratos servirán para dar continuidad a la tarea que desempeñaban los operarios que fueron contratados en su momento mediante convenios suscritos por la Consellería de Traballo y que en estos días han finalizado su periodo de vigencia. “A unas personas le hemos renovado el contrato y a otras hay que sustituirlas”.

Otra parte de las incorporaciones, según Baltar, está relacionada con los procesos selectivos que realizó la Diputación a partir del mes de agosto, que no habían tomado posesión de los puestos hasta ahora por falta de partida presupuestaria.

Pese a la novedad que representa que la denuncia parta de un alto cargo del sector crítico del PP -hasta ahora sólo cuestionaban la política de personal de la Diputación abiertamente los grupos del PSOE y BNG-, Baltar Pumar afirma que no le extraña “absolutamente nada, después de ver lo ocurrido durante la campaña”. Y el presidente de la Diputación lanza una advertencia: “Yo no hablo nada de lo que hicieron ellos, de lo que ofrecieron y de lo que contrataron. Yo no hablo de eso porque son de mi partido. Ya hemos tenido bastantes escaramuzas durante la campaña previa al congreso, como para continuar con ellas”.

Baltar censura la actitud adoptada por algunos cargos que se aglutinaron en torno a la candidatura de Jiménez Morán. “Los señores que pierden un congreso, lo que tienen que hacer es ser demócratas, plegar velas y ponerse al servicio del partido”. Por esa razón, les recrimina que traten de “seguir emponzoñando”.

Miembros relevantes del sector que se aglutinó en torno al alcalde de Verín, Juan Manuel Jiménez Morán, sostienen que José Luis Baltar “recibió en el congreso el pago de los favores que hizo hasta ahora, pero eso se acabó”. “A mucha gente le pidió la última, y es la última, ya no le puede pedir otra”, añadieron.

Estas mismas fuentes aseveran que se trata de un modelo basado en el clientelismo, que se agota, porque “los que están dentro ya pagaron”. “A partir de ahora sólo podrá contar con los nuevos, a los que le tendrá que seguir prometiendo, pero la Diputación no da para tanto”.

Las acusaciones lanzadas por el sector crítico del PPdeG refuerzan la oposición que PSdeG y BNG ejercen contra Baltar Pumar. De hecho, los socialistas también han denunciado que el presidente de la Diputación ha recurrido a la contratación “ilegal para obtener ventaja política”, especialmente durante las fechas previas al congreso del PP ourensano. Por esta razón, el PSdeG solicita copia de los contratos formalizados en enero.

El portavoz del grupo socialista en la Diputación de Ourense, Alfredo García, anunció ayer que ha presentado una pregunta sobre “contratación de personal” en este organismo durante el pasado mes de enero. El responsable del PSdeG exige con su iniciativa que José Luis Baltar entregue una copia de los informes preceptivos de secretaría a intervención de todos los contratos hechos el pasado mes de enero.

“Se va a seguir trabajando, como se hizo hasta ahora, para que las contrataciones de personal cumplan todos los requisitos legales”, advirtió.