El Ayuntamiento de Conso (Ourense) se convirtió hoy en el primer municipio gallego en posicionarse contra las bases del nuevo decreto del plurilingüismo en la enseñanza, tras aprobar por unanimidad una moción de condena del BNG, que contó también con el voto a favor del grupo 'popular', con el alcalde, Ventura Sierra, al frente.

Según informó el BNG, esta moción exige "la retirada" del decreto y demanda a la Xunta que "cumpla" sus obligaciones estatutarias de normalización del gallego. Igualmente, reclama "taxativamente" al Gobierno gallego "que vuelva al consenso político y social" de la Lei de Normalización Lingüística y del Plan de Normalización.

Apoyada con los votos de PP y BNG, la iniciativa se debatirá en el conjunto de los ayuntamientos gallegos. En ella se califica de "agresión a la dignidad" de la cultura gallega que haya un Gobierno autonómico "que maltrate y desprecie a la lengua propia de Galicia".