El relevo en el PP ourensano no sólo conllevará cambios dentro del partido. En la Diputación de Ourense medio millar de empleados eventuales temen perder sus puestos de trabajo si Manuel Baltar, el hijo del actual presidente de la coporación provincial, pierde el congreso que se celebrará el 30 de enero. Según confiesan algunos de los afectados, si se impone Juan Manuel Jiménez Morán como nuevo líder de los populares ourensanos podría producirse una "caza de brujas" en el seno de la cámara ourensana entre los trabajadores que entraron a trabajar en la Diputación bajo el mandato de José Luis Baltar.

En un intento de disipar estos miedos, Jimenez Morán aclaró ayer que el proceso que se mantiene abierto, de momento "sólo concierne a la Presidencia provincial del PP" y añade que no habrá ningún tipo de "vendettas" en el caso de que acabe afectando a la Diputación. "Yo soy una persona seria y un caballero, por lo que voy a respetar a todo el mundo, como siempre", garantizó.

El actual presidente de la corporación provincial ourensana, José Luis Baltar, había defendido que la persona que lo suceda al frente del PP ourensano debe terminar ocupando también la Presidencia de la Diputación y de ahí los temores expresados por algunos de los trabajadores.

Han sido reiteradas las acusaciones que ha tenido que afrontar José Luis Baltar relacionadas con irregularidades en las contrataciones de la Diputación. La oposición ha denunciado desde casos de enchufismo hasta la incorporación en masa de trabajadores en periodo preelectoral para asegurarse votos.

El portavoz del grupo socialista en Ourense, Alfredo García, resalta que además de mantener 33 porteros en el Centro Cultural y 16 operarios de limpieza en el Teatro Principal, la Diputación también acumula hasta 15 trabajadores en la Biblioteca de Autores, por lo que los usuarios "no disponen de sillas para sentarse". Algo parecido ocurre con los cinco o seis alguaciles que se concentran al lado del despacho de Baltar, que tienen que turnarse para poder utilizar "el par de sillas disponibles", según denuncian los socialistas. Alfredo García explica que para dilatar al máximo el "poco trabajo" que tienen que realizar, "uno se dedica a llevar los expedientes, otro el Boletín Oficial de la Provincia, otro el periódico, otro una carta y otro el correo interno, porque no tienen que hacer". Y señala: "En el registro hay cinco personas para poner un sello".

El servicio de obras es el destino que tiene mayor capacidad de contratación. Durante los períodos electorales puede acumular a más de 300 operarios, realizando distintas funciones a lo largo de la provincia, según el PSOE. "En cambio, el Pazo Provincial se encuentra muy saturado, por lo que unos trabajadores acaban entorpeciendo las tareas que realizan sus compañeros por falta de espacio físico", critica García.

Sobre el proceso de relevo en el seno del Partido Popular ourensano se pronunció ayer el secretario xeral del PPdeG, Alfonso Rueda, que explicó que la dirección del partido no ha recibido ninguna petición encaminada a garantizar la legalidad del congreso provincial de Ourense, aunque indicó que "cualquier planteamiento dirigido a la sede que se presente por parte de cualquiera de los candidatos, será considerado y estudiado".