"¿Por qué unos sí y otros no?" A la pregunta que llevan haciéndose durante un año los miles de nietos de mujeres emigrantes que quedaron excluidos de la última reforma de la nacionalidad, el Gobierno ya ha dado una respuesta. Ya no habrá diferencia entre ser nieto de abuelo o de abuela. El Ministerio de Asuntos Exteriores ha decidido corregir la ley extendiendo el pasaporte español a los descendientes de aquellas abuelas que al casarse con ciudadanos extranjeros perdieron la nacionalidad y no pudieron transmitirla a sus hijos y nietos.

A la vista del revuelo que causó entre el colectivo de hijos y nietos la ley de la memoria histórica por "discriminar" a un colectivo por razón de sexo, el departamento que dirige Miguel Ángel Moratinos acordó dictar el pasado mes de noviembre una instrucción para corregir este "desfase" de las abuelas que perdieron la nacionalidad por razón de matrimonio o exilio, según confirmaron a FARO fuentes del Gobierno central.

Desde el Ejecutivo socialista aseguran que los descendientes de mujeres emigrantes a los que Exteriores le denegó su petición antes de que la Secretaría de Asuntos Consulares promulgará estas instrucciones, "con volver a presentar la solicitud, si reúne las mismas condiciones que si fuese un varón, se le concederá la nacionalidad".

En los últimos meses, cientos de emigrantes presentaron recursos en España por considerar inconstitucional una norma que discrimina a las abuelas españolas casadas con extranjeros, que no tienen derecho a transmitir a sus descendientes la nacionalidad. Según el Código Civil de 1889, la mujer española que se casaba con un extranjero perdía automáticamente la nacionalidad para asumir la del marido. La legislación se suavizó en 1954, pero siguió marginando a la mujer hasta 1975.

El Ministerio de Exteriores no hizo oídos sordos a las quejas de los colectivos de hijos y nietos de emigrantes y ya ha dado la orden para acabar con esta discriminación. Hace dos meses, dictó el decreto por el que pone fin al veto a las mujeres en acceso a la nacionalidad.

Con esta rectificación, el Gobierno atiende así las demandas de los descendientes de emigrantes que daban por hecho que la reforma no sería "completa" hasta que atendiese al grupo de nietos excluidos de esta reforma. La decisión del Ejecutivo central permitiría adquirir la nacionalidad a unos 30.000 nietos de mujeres emigrantes, según cálculos del colectivo de Hijos y Nietos de Españoles.

Según los datos facilitados el jueves por Exteriores, en el primer año de la reforma de la nacionalidad, en vigor desde el 29 de diciembre de 2008 por un periodo de dos años y prorrogable uno más si así lo acuerda el Consejo de Ministros, fueron presentadas un total de 161.463 peticiones de hijos y nietos de emigrantes españoles.

De ellos, 81.715 ya tienen el pasaporte español, de ellos entre un 30 y un 40 por ciento de origen gallego –unos 25.000–, según estimaciones de Hijos y Nietos de Españoles. Nueve de cada diez beneficiarios residen en Latinoamérica. La mayoría son hijos de emigrantes (87,5%). Del grupo de nietos, sólo 14.000 presentaron una solicitud para lograr el pasaporte español.