Las primeras nevadas del invierno llegaron ayer con fuerza a Galicia aunque con menos consecuencias de las esperadas. La peor parte del temporal se la llevaron las carreteras, en las que se registraron problemas para circular toda la mañana, numerosas salidas de vía aunque sin consecuencias graves y cortes puntuales que afectaron incluso a la red principal. Tras una madrugada en la que se registraron fuertes heladas en casi toda Galicia y nevó por encima de los 300 metros en zonas del interior de Ourense y Lugo, Emerxencias atendió más de un centenar de incidencias relacionadas con la nieve y el hielo, de las cuales casi la mitad (42) fueron accidentes de tráfico.

No obstante, la estampa blanca sólo se prolongará hoy en las montañas de Lugo, donde los meteorólogos avisan de que pueden acumularse hasta cinco centímetros de nieve. En el resto de la comunidad, con excepción de Ourense, tocará lluvia. Mucha. La suficiente para declarar alerta amarilla en Pontevedra, A Coruña y Lugo.

Por lo que respecta a ayer, el temporal que azotó la comunidad causó problemas en las cuatro provincias, Ourense se llevó la peor parte. Cinco pueblos incomunicados en Os Blancos y Carballeda de Avia, decenas de núcleos rurales a los que resultaba difícil acceder por carretera, cortes de luz puntuales en Os Muiños, camiones y vehículos atrapados por la nieve y dificultades para circular todo el día en la Autovía Rías Baixas –que llegó a cortarse puntualmente al tráfico de camiones y autobuses entre las 19.00 y las 22.00 horas a la altura de A Gudiña y A Canda– convirtieron a esta provincia en la más afectada por el temporal.

La A-52, donde se desviaba a las áreas de servicio de la autovía a los camiones, no fue la única vía principal que se vio alterada por la presencia de hielo y nieve en la calzada. La AG-53 entre Santiago y Ourense también registró problemas e incluso llegó a quedar momentáneamente cortada al tráfico en el kilómetro 56 para permitir que los servicios de mantenimiento echaran sal en la autopista; y en la A-6, en la salida de Galicia hacia Castilla y León, también se circuló con dificultad toda la mañana.

Las mayores complicaciones, pese a todo, se registraron en la red secundaria, con circulación condicionada en decenas de vías de Galicia y cortes prolongados al menos en tres: las que conectan Chantada y Alto do Faro (Lugo), Lalín y Forcarei y Silleda y Forcarei (Pontevedra), donde se prohibió la circulación de camiones y vehículos sin cadenas.

En Pontevedra, los accesos entre Dozón y Rodeiro fueron muy complicados todo el día, mientras que en Lugo, uno de los puntos críticos fue el Alto do Poio aunque la previsión de la diputación, que repartió 153 toneladas de sal en carreteras de 36 ayuntamientos, evitó que ninguna carretera quedara cortada. En A Coruña, la provincia menos afectada por el temporal, la mayor parte de los problemas se concentraron en Boimorto, Arzúa, O Pino y Melide, donde se movilizaron máquinas quitanieves para limpiar las carreteras.

Las placas de hielo y la presencia de nieve en vías y arcenes provocaron numerosas salidas de vía, vuelcos, turismos y camiones atrapados y hasta 42 accidentes de tráfico aunque ninguno de gravedad. En la LU-212, entre Taboada y Monterroso, un camión frigorífico volcó por el hielo y en Rairiz, otro camión de pienso quedó atrapado varias horas.

Desde la Axencia Galega de Emerxencias subrayaron que pese a la alerta por nieve que se vivió ayer en toda Galicia, la situación se llevó con "normalidad" y no tuvo nada que ver con el temporal de enero, que desbordó todas las previsiones.

Emerxencias informó de que la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas mantuvo "a pleno rendimiento" el operativo para hacer frente al temporal –35 camiones quitanieves, 21 almacenes y 11 silos de sal– y se avisó a concellos, diputaciones y servicios de protección civil y de bomberos para que estuvieran alerta.

El papel de la Xunta y su gestión durante el temporal, sin embargo, no convenció a la oposición. El PSdeG registró una iniciativa parlamentaria solicitando la comparecencia del conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, para que explique las medidas que adoptó su departamento ante el temporal y en qué situación afrontan las carreteras gallegas el invierno. El Bloque, por su parte, denunció la "imprevisión" en la red viaria y la "descoordinación" de la Xunta ante el temporal, criticando que se suspendieran las clases y no se previera lo sucedido en las carreteras para evitar el "caos".

Precisamente, la decisión de la Consellería de Educación de suspender las clases en todos los centros de enseñanza no universitaria y en la Rede Galega de Escolas Infantís dejó sin clase a 340.000 estudiantes y algunos más por el cierre de decenas de guarderías privadas. La decisión de la Xunta, con todo, fue criticada por el sindicato CIG, que consideró "un tanto desproporcionado" suspender las clases en toda Galicia en lugar de restringir la medida a parte de la comunidad.

Para hoy, el departamento que dirige Jesús Vázquez confirmó que las clases volverán a la normalidad en toda Galicia ante la mejoría del tiempo, un cambio de tendencia que ya se empezó a notar ayer. La situación meteorológica fue mejorando a lo largo del día y a medida que subía la cota de nieve, las carreteras recuperaban la normalidad. A última hora, los problemas se restringían a media docena de carreteras de las provincias de Lugo y Ourense. Según los datos de la DGT, la circulación continuaba siendo problemática en el puerto de A Canda, en la A-52, donde se requería el uso de cadenas; en el puerto ourensano de Vilaza, donde se aconsejaba circular con precaución; en la OU-0704 que conduce a Manzaneda, por tráfico irregular; en la LU-633, a la altura de Pedrafita, en la que la circulación seguía condicionada; y en la LU-651 y la N-120, en A Rúa de Valdeorras, por la presencia de nieve.

MeteoGalicia prevé para hoy una jornada de transición, con varias borrascas acercándose por el Atlántico que obligarán a activar la alerta en las provincias de Lugo, A Coruña y Pontevedra por precipitaciones que pueden alcanzar los 40 litros por metro cuadrado en 12 horas. Sólo en la montaña lucense se mantendrá el aviso por riesgo de nevadas.