En el seno de los socialistas ya no ocultan que el camino que está tomando la polémica por las cajas gallegas, especialmente una vez conocidos los detalles de la propuesta del PPdeG para reformar la ley del sector en Galicia, no les gusta en absoluto. Pese a su respaldo en el Parlamento al texto de los nacionalistas con el que se dio el primer paso para modificar la normativa. A PSdeG ya no le queda ninguna duda de la actitud "profundamente intervencionista" de la Xunta en el proceso y se plantean desvincularse del proceso de negociación, según fuentes del partido, ante "este asalto exprés a las entidades".

La postura final de los socialistas dependerá del margen de maniobra que tenga la Comisión de Economía del Parlamento que perfila desde ayer el nuevo marco legal para Caixanova y Caixa Galicia para llegar a un acuerdo. "Y la capacidad de diálogo del PP", defienden en la dirección del partido. Un pacto que hoy por hoy parece imposible. El PSdeG sostiene que las enmiendas que presentaron el sábado los populares, sobre todo la horquilla de entre un 20% y un 30% de miembros de los Consejos y las Asambleas para los representantes del Parlamento y la pérdida de decisión de los concellos, "es una barbaridad que no se puede defender".

A los porcentajes de representatividad añaden en el partido los plazos que el PPdeG fija para darle la vuelta al corazón de Caixanova y Caixa Galicia. Tanto la adaptación de los estatutos a la reforma como la renovación de los órganos de decisión. Dos meses sobre los que el PSdeG tiene "muchas dudas" de que legalmente se puedan imponer y llevar a cabo, además del riesgo "evidente" de "paralizar" la dirección de las dos cajas. "Una factor muy notable de inestabilización", añaden fuentes socialistas.

Precisamente, ante la pérdida de cuota de los concellos, el PSdeG mantiene que han detectado "un grupo considerable de alcaldes" que están "preocupados" por su nuevo papel ante las dos cajas "sin que nadie haya contado con ellos". Sin olvidar, como ya apuntó en varias ocasiones el secretario xeral, Manuel Vázquez, la renovación prevista por el Gobierno central en la ley estatal y que "obligaría de nuevo a revisar la normativa gallega".

"Sólo quieren quedarse con el control político de las cajas", acusa uno de los miembros de la dirección del PSdeG. "Hay una intervención feroz de la Xunta", añade. Los socialistas apuestan por una ley "que no vaya contra nadie". "Y ése –señalan– no parece ser el caso".