La Xunta sigue quemando etapas en su camino por definir su posición final sobre el futuro del mapa financiero gallego. Ayer, el presidente, Alberto Núñez Feijóo, se reunió durante dos horas y media con los líderes del PSdeG-PSOE, Manuel Vázquez, y del BNG, Guillerme Vázquez, para intentar clarificar el escenario político y conocer el punto de partida de cada partido. La principal conclusión de un encuentro en el que no hubo grandes avances es que Feijóo se volverá a reunir con ellos de nuevo, en cuanto Caixanova y Caixa Galicia trasladen a la Xunta sus estrategias de futuro, para evaluar las conclusiones elaboradas por las cajas y "posicionarse de forma conjunta" sobre el camino que deben seguir las dos entidades de ahorro.

No le puso fecha Feijóo a esta nueva convocatoria. Tan sólo indicó que será cuanto antes. Pero ése será el día en que la Xunta comunique definitivamente su decisión, tanto si hay consenso con los partidos de la oposición como si no. En todo caso, el presidente confía en que las posturas si no son coincidentes al cien por cien, "lo serán al 99%".

Fuentes próximas a la dirección del PSdeG-PSOE informaron que Manuel Vázquez propuso explorar un SIP entre Caixanova y Caixa Galicia como alternativa a la fusión, pero siempre que garantizara la marca, la autonomía y la sede social de cada entidad. Ésta es la opción prioritaria del PSOE, que de todas formas vinculó su ejecución a que naciera fruto del diálogo y el acuerdo, tuviese un carácter voluntario y resultase plenamente solvente. Por su parte, el Bloque defendió la fusión entre ambas entidades, como reconoció abiertamente Guillerme Vázquez.

Aunque el presidente de la Xunta no expuso claramente cuál es su postura, PSOE y BNG entendieron que Núñez Feijóo apuesta por la fusión.

Para la próxima convocatoria de una reunión con los partidos, los plazos se echan encima. Las cajas tienen de margen hasta el próximo martes para presentar su propuesta de "estrategia común" –como así lo acordaron el martes con Feijóo– y el presidente de la Xunta aseguró que nada más reciba los informes de Caixanova y Caixa Galicia convocará en 24 horas a los dos partidos de la oposición. Pero el miércoles Feijóo emprende un viaje oficial a Sudamérica, por lo que esa reunión decisiva será ese mismo miércoles o una semana después, cuando regrese de la gira por Argentina, Uruguay y Brasil.

La cumbre con Manuel Vázquez y Guillerme Vázquez se celebró en la misma sala del Parlamento que el día anterior se usó para la reunión con el presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, y el director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, y a ella también asistió la conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás.

"Este encuentro va a contribuir claramente en la toma de posición de la Xunta. Las tres fuerzas políticas coincidimos en que Galicia debe mantenerse en el mapa financiero español y que las cajas deben evolucionar, no quedarse estáticas y sumarse a una estrategia de país", dijo Feijóo, el encargado de abrir las comparecencias tras la reunión, al que siguieron, aunque con intervenciones breves, los líderes del PSOE y del BNG.

Tal como indicó Feijóo, se alcanzaron tres "consensos básico": preservar la galleguidad de las entidades resultantes, buscar un acuerdo unánime en la reforma de la ley de cajas y convocar una nueva reunión para analizar conjuntamente la "estrategia común" que con la mediación de la Consellería de Facenda están elaborando Caixanova y Caixa Galicia para explorar las posibilidades futuras, bien en alianzas con entidades de otras comunidades o entre la dos cajas gallegas, opción esta última que la caja del sur rechaza de plano.

En todo caso, tanto la Xunta como los partidos de la oposición imponen dos condiciones para avalar las propuestas de las cajas: solvencia y galleguidad. "Aceptaremos o rechazaremos los informes de las cajas en función de si respetan estos dos criterios", advirtió Feijóo. "El marco se estrecha mucho con estas condiciones", prosiguió.

En su turno de palabra, el secretario xeral del PSdeG-PSOE aclaró que en caso de no llegar a un consenso con la postura de la Xunta, será en la segunda reunión cuando su partido exponga con claridad su posición.

La actitud con la que comparecieron los tres políticos nada tuvo que ver con el debate, una hora antes, desarrollado en el Parlamento, donde se reeditaron las tensiones normales. Fue este careo cuando el presidente de la Xunta reveló, en tono de reproche a la supuesta falta de colaboración de PSOE, que la reunió de ayer se celebró porque Guillerme Vázquez le envió una carta la pasada semana en la que solicitaba la participación de los partidos en los debates sobre el futuro de las cajas.