La Consellería de Economía e Industria prevé recaudar 1.032 millones de euros en veinte años con el canon que aplicará a los parques eólicos durante los veinte años de vida útil que tienen los aerogeneradores, una cantidad que, según defendió el conselleiro Javier Guerra, duplica los ingresos previstos por la participación pública que establecía el anterior decreto del bipartito. Ésta es uno de los argumentos esgrimidos ayer por el titular de Economía en el Parlamento para justificar la derogación de la normativa aprobada la pasada legislatura y la elaboración de una nueva Lei Eólica. "Aportamos seguridad jurídica al sector", apuntó. Desde la oposición, sin embargo, se vio esta maniobra como un acto de "revanchismo" y "vendetta política".

Ni a BNG ni a PSOE convencieron los argumentos de Guerra. Aún así, el PP usó su mayoría para tumbar las enmiendas a la totalidad que habían presentado nacionalistas y socialistas, de manera que la Cámara dio luz verde a la tramitación parlamentaria del proyecto de Lei Eólica.

Durante su defensa de esta normativa, el conselleiro desgranó las razones que lo llevaron a derogar el anterior concurso eólico que preveía la adjudicación de 2.300 megavatios. En primer lugar porque causó "una absoluta división interna" en el seno del anterior Gobierno. Guerra recordó que existían "tachas de ilegalidad" y añadió que vulneraba el Plan Sectorial Eólico al admitir cuatro parques fuera de las áreas reservadas para esta actividad. Por el contrario, según denunció el conselleiro, el 20 por ciento de los megavatios admitidos entraban en Red Natura y además no estaba garantizada la evacuación de la energía que producirían los nuevos aerogeneradores.

Lo que suscitó más debate con la oposición fue, sin embargo, que la Xunta eliminase el requisito de la participación pública en los parques, para garantizar que reviertan en Galicia parte de los beneficios.

Guerra considera más beneficioso el canon eólico y explicó que con el sistema de participación pública del bipartito en los dos primeros años de funcionamiento de los parques no habría ingresos para la Xunta, mientras que con la tasa que ahora se fija por aerogenerador se garantizan de forma inmediata 25 millones. Y en veinte años el beneficio ascenderá a 1.032 millones frente a los 567 millones que se recaudarían con el bipartito.

El nacionalista Fernando Blanco defendió el concurso que tuteló cuando era conselleiro de Innovación y acusó a la Xunta de permitir la "colonización" de Galicia. "Las empresas vendrán aquí a explotar nuestros recursos y no dejarán más que miserias", se quejó.

A los socialistas les preocupa cómo se va a repartir el dinero recaudado por el canon eólico entre los ayuntamientos y acusaron a Guerra de "revanchismo político y de actuar por pura ideología en vena". "Lo que se recauda va a parar a un fondo arbitrario, ambiguo y que será un instrumento de control político". Además BNG y PSOE criticaron que en la nueva ley se eliminan las garantías medioambientales.

"Actúan ustedes como fabricantes de la miseria eólica. Piensan que son los amos del universo y son un esperpento práctico", les recriminó el diputado popular Pedro Arias.