El ministro español de Fomento, José Blanco, viajó ayer a Lisboa para dar un impulso al AVE entre Oporto y Vigo, un proyecto para el que Portugal era partidario de ralentizar su ejecución e introducir un calendario de ejecución mucho más flexible hasta que el país saliera de la crisis. Pero pese a las dificultades económicas, Blanco logró el compromiso del Gobierno portugués de ratificar su interés por esta línea de alta velocidad, si bien ahora plantea que sea enteramente nueva y destinada únicamente al tráfico de pasajeros. Inicialmente su conclusión estaba prevista para el año 2013, pero el ministro español considera que, al menos en territorio gallego, no esté finalizada hasta 2015 debido al rechazo que suscita el actual trazado en los ayuntamientos de Vigo y O Porriño.

“Hemos vuelto a dar cuerda al reloj de la alta velocidad”, destacó el ministro de Fomento tras reunirse con Antonio Mendonça, un mes después de que éste se hiciera cargo del Ministerio de Obras Públicas tras las elecciones en las que los socialistas portugueses revalidaron la mayoría.

El Gobierno español quiere que los dos corredores de conexión ferroviaria con Portugal (Lisboa-Madrid y Oporto-Vigo) avancen al mismo ritmo y que la marcha de uno no suponga descuidar las obras del otro.

Para la conexión con Galicia, el Ejecutivo portugués propuso que esta línea del AVE sea sólo para pasajeros. Inicialmente este corredor iba a tener una configuración mixta, de forma que los trenes de viajeros y los mercancías utilizaran la misma infraestructura. Pero ahora el Gobierno portugués plantea que el AVE de pasajeros circule por una línea de nuevo diseño y las mercancías se transporten por la vía convencional.

Ante esta petición, José Blanco mostró la disposición de su departamento a estudiar la propuesta, que será analizada por una comisión técnica, y que la decisión será tomada en el primer trimestre de 2010.

En la reunión entre los dos ministros no se habló de plazos de conclusión de las obras, pero Blanco admitió que los problemas de trazado en territorio gallego hacen imposible mantener el plazo previsto del año 2013. Los estudios se han tenido que reiniciar desde cero y las obras no se podrá finalizar antes de 2015, según declaró al concluir la reunión con Mendonça.

La razón hay que buscarla en la oposición al trazado previsto originalmente, que José Blanco singularizó en los ayuntamientos de Vigo y O Porriño. “El complejo trazado se retrasará por la posición de ambos municipios, que ha obligado a un nuevo estudio informativo al que deberá seguir el de impacto ambiental”, comentó José Blanco. Este replanteamiento de diseño llevará a que las obras sólo se puedan concluir después del año 2015, porque Fomento aún anda buscando alternativas de trazado que susciten menos rechazo.

En cuanto a la línea Lisboa-Madrid, ésta parece que avanza a buen ritmo, pues antes de que acabe este año, Fomento licitará los contratos de obras de cuatro tramos por importe de algo más de 200 millones de euros y en 2010 se licitarán otros once tramos por 620 millones.

“Este encuentro nos ha permitido reafirmar y actualizar nuestros compromisos”, expresó José Blanco en referencia, también, a los proyectos conjuntos que contemplan otros enlaces por carretera y servicios ferroviarios entre el territorio portugués y las comunidades de Galicia, Castilla y León y Extremadura.

El ministro ha recordado la preocupación española por el debate de la campaña electoral lusa de septiembre sobre la alta velocidad -a la que se opusieron los conservadores- y ha destacado el entendimiento existente entre José Luis Rodríguez Zapatero, José Sócrates.

Mendonça, que asumió el cargo el mes pasado, resaltó el hecho de que la primera reunión internacional que celebra sea con su homólogo español y elogió, como Blanco, las excelentes relaciones bilaterales y el propósito de estrecharlas con mayor cooperación económica.

Foster participará en el diseño de la estación de AVE de Ourense

El arquitecto Norman Foster participará en el proyecto de la futura estación intermodal de la alta velocidad ferroviaria que se construirá en el barrio de A Ponte de la ciudad de Ourense, así como en el de construcción del nuevo viaducto en la zona de Oira. El objetivo es que no sólo “haya una buena integración” del tren de alta velocidad en la ciudad sino que “haya un valor añadido” que sitúe a Ourense en el “contexto de la ingeniería de los mejores urbanistas del mundo y que sea una referencia”. Así lo explicó ayer el alcalde de esta ciudad, el socialista Francisco Rodríguez.

Al parecer, el reciente premio Príncipe de Asturias mostró su “disposición” y la de su equipo a participar en ambos proyectos tras un encuentro informal que el regidor ourensano mantuvo con el arquitecto en Madrid, en la Galería Ivory Press. El alcalde explicó que hicieron una “aproximación” a Foster “aprovechando que su esposa -Elena Ochoa- es de Ourense” para “buscar esa sensibilidad necesaria” y que “en el momento oportuno mostrara interés en dar esas opiniones” en el proyecto de integración del AVE a Ourense.

Rodríguez señaló que de dicha aproximación con el arquitecto tiene “conocimiento” tanto Fomento como el presidente de la Xunta y expresó su deseo de que “como valor añadido” en el proyecto quede “el sello” de un premio Príncipe de Asturias, aunque, indicó, “puede haber otros más”.