Medio millar de personas, entre las que se encontraban efectivos de parques de bomberos comarcales y locales y miembros de los servicios de extinción de incendios se manifestaron ayer por las calles de Santiago, entre lanzamiento de petardos, bengalas y bombas de humo, para reclamar que no se lleve a cabo lo que creen que constituye una privatización del servicio de emergencias dependiente de la Xunta.

Los trabajadores iniciaron su marcha frente al Parlamento, donde, entre gritos y pitidos, pidieron que los servicios de prevención de incendios y salvamento sigan siendo "públicos y de calidad" y que se "defina" la carrera profesional de los bomberos, y acabaron ante la sede de la Xunta.

El secretario comarcal de CIG en Verín, Luis Ferreiro, que afirmó que los tres sindicatos tienen planeado continuar "con la lucha" para que "no se entregue a empresas privadas" la gestión de estos servicios si no ven un cambio en la actitud de la Administración.

La marcha, convocada por CIG, UGT y CC OO, se desplazó por las calles de Santiago lanzando petardos que causaron desperfectos en papeleras y algunos problemas en el tráfico del centro de la ciudad.