Los partidos políticos siguen deshojando la margarita de la toponimia gallega. El BNG presentó ayer una moción en el Parlamento para instar a que "se cumpla la legalidad vigente" en los nombres de los pueblos conforme a la ley de normalización lingüística. Aunque contó con el respaldo del PSOE, la iniciativa fue rechazada en la Cámara con los votos en contra del PPdeG. Los populares argumentaron que no quieren ser "altavoz del cinismo" de los socialistas y recordaron que el alcalde Javier Losada (PSdeG) había reclamado por carta a la Xunta que admitiese la cooficialidad de la forma castellanizada "La Coruña".

Los tres grupos parlamentarios trataron hasta el último momento de llegar a un acuerdo para aprobar la iniciativa del Bloque y aunque coincidían en la idea de respetar la toponimia gallega no consiguieron ponerse de acuerdo en el texto de la moción. El PPdeG presentó una enmienda para "reafirmar el compromiso de la Cámara con la defensa y la promoción del gallego en base al Estatuto, a la Lei de Normalización Lingüística y al Plan Xeral de Normalización da Lengua", que no fue aceptado por los grupos de la oposición.

Según la Lei de Normalización Lingüística, la forma oficial de los topónimos debe ser en gallego. Sin embargo, el grupo municipal del PP de A Coruña, con Carlos Negreira al frente, defiende que se legalice "La Coruña" y así lo reclamó el martes en un pleno local. Aunque el PSOE votó en contra, poco después el alcalde de la ciudad, el socialista Javier Losada, reclamó por carta a Núñez Feijóo que admita la "cooficialidad" de la "L".

Un día después este debate se trasladó al Parlamento gallego que, según el autor de la moción, el nacionalista Bieito Lobeira, es el órgano con capacidad de legislar sobre toponimia. "El PP no puede escudarse en la postura del alcalde de A Coruña que es tan freaky como el señor Negreira", advirtió.

Según el nacionalista, el PP "abrió la caja de Pandora de la intolerancia del gallego y alertó que ello da lugar a volver a topónimos impuestos por el franquismo y terminará por oficializar Chandreja de Queija, Sanjenjo o La Toja".

Los populares propusieron cambiar la resolución del BNG que instaba a "cumplir la legalidad al respecto de la toponimia gallega" por un texto más general en el que se reafirmase el compromiso del Parlamento con el Estatuto, la Lei de Normalización y el Plan Lingüístico. "Con este texto queda clara la defensa del gallego. No entiendo como cuando toda la legislación al respeto descansa sobre estos tres textos legales se quiere buscar otro tipo de compromisos", explicó el portavoz del grupo popular, Manuel Ruiz Rivas.

"La oposición intenta engañar a la gente con un doble lenguaje", apuntó. Los populares criticaron además que a los socialistas les "falta valentía" para explicar cúal es su postura sobre la toponimia. "La del PP es clara y coherente y la del BNG también pero la del PSOE brilla por su ausencia", aseguró durante el debate en el pleno el parlamentario popular Agustín Baamonde.

PSOE y BNG rechazaron el texto del PP y Ruiz Rivas los acusó de "querer apartarlos del acuerdo".

Libertad

En su turno el socialista Francisco Cerviño avisó de que "la libertad lingüística" es lo contrario de las medidas que está adoptando el Gobierno que dirige Alberto Núñez Feijóo y argumentó que no hay libertad para escoger cuando los ciudadanos no tienen competencias para hablar en las dos lenguas.

Este parlamentario del PSdeG abogó por recomponer "entre todos" el consenso lingüístico y por hacer pedagogía "con los que odian el gallego", quienes, en cualquier caso, según explicó, "no son mayoría". "El gallego es nuestro hogar, de los gallego-hablantes y también de los castellano-hablantes", señaló Cerviño.