Un café informal o una audiencia privada, depende de quien lo cuente. En cualquier caso, el encuentro de ayer entre el presidente de la Xunta y la patronal de Pontevedra no figuraba en ninguna agenda oficial. Alberto Núñez Feijóo se sentó a hablar durante hora y media con el responsable de los empresarios de la provincia, José Manuel Fernández Alvariño y con José García Costas, líder de la Cámara de Comercio de Vigo, para hablar de la situación económica en general, del futuro del naval, entre otros sectores, en particular. Y, por supuesto, de las cajas de ahorros, tras el debate abierto en el sur de la comunidad y la oleada de opiniones en contra de una posible fusión. El mandatario gallego les comentó la necesidad de manifestarse sobre el asunto con "la máxima prudencia", como ya reclamó en los últimos días, en paralelo a las posiciones contrarias manifestadas por las entidades camerales de Pontevedra, Vilagarcía, Tui y Ourense y, sobre todo, El Círculo de Empresarios-Club Financiero de Vigo. Ellos son de la misma opinión que Feijóo, pero advierten que su posición también saldrá a la luz pronto y que vendrá marcada por los estudios que los empresarios encargaron a sus propios analistas y a una consultora especializada de Madrid.

¿Quién dio el paso de citarse? Un detalle que no pasa desapercibido después de los movimientos en el seno de las organizaciones empresariales de Pontevedra y Ourense en los últimos días para tratar el futuro de Caixanova y Caixa Galicia. La Xunta mantiene que fueron Fernández Alvariño y García Costas los que solicitaron el encuentro. Los representantes de la patronal y la Cámara de Comercio de Vigo aseguran que fueron ellos los que recibieron la llamada. En todo caso, coinciden en la cordialidad de la reunión, en que el asunto de las cajas no fue el único que salió en la conversación y en que la decisión que finalmente se tome es trascendental para la economía de la comunidad. Nadie llamó la atención a nadie, según sostienen ambas partes, ni Núñez Feijóo les pidió que no se pronunciaran.

De hecho, tanto la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), como la entidad cameral tienen previsto hacerlo próximamente. El equipo de García Costas lo abordará en pleno la próxima semana, cuando seguramente ya tengan en sus manos los dos estudios demandados por la patronal y con los que pretenden "hablar con criterios económicos y sociales, no con el corazón", en palabras de Fernández Alvariño. La intención es hacerlo público. Dicen que el presidente de la Xunta les ha pedido, precisamente, una copia de los informes cuando los tengan listos. De ellos dependerá su opinión, a la espera de la postura que finalmente adopte la Xunta con los "fundamentales", según los empresarios, informes del propio Gobierno gallego y el Banco de España. "Los que tienen que decidir", reconoce Alvariño.