El Consello de la Xunta aprobó ayer el decreto que regulará el Plan de Vivenda 2009-2012 financiado por la Administración gallega y la del Estado. En total serán 600 millones de euros en ayudas con las que se espera llegar a 50.755 familias. Las subvenciones oscilarán, con carácter general, entre los 7.000 y los 10.000 euros para las rentas inferiores a 4,5 veces el Iprem (7.381 euros anuales). Una de las novedades que presenta el decreto es la posibilidad de que las viviendas libres, en bloque o de forma individual, puedan ser catalogadas como de protección oficial. Con esta medida se pretende incentivar el mercado y rebajar el stock de vivienda sin vender en Galicia, que estaría formado por entre 15.000 y 20.000 inmuebles.

Pero para ello, los promotores deberán someterse a los requisitos de precio y superficie de los pisos de protección oficial. Es decir, pisos de una superficie máxima de 90 metros cuadrados y precios máximos que oscilan, según la zona y el tipo de régimen de protección, entre los 1.307 euros por metro cuadrados de las ciudades y 985 euros de los municipios rurales. La ventaja para el promotor radica en que, si bien debe reducir los beneficios, encuentra mucho más fácil un comprador, ya que éste la puede adquirir –que de otra forma no sería posible–, debido precisamente a las subvenciones oficiales.

Pero no todas las viviendas nuevas podrán optar a la calificación de protección. Sólo aquéllas que, además de ajustarse en precio y superficie, lleven más de un año con la licencia de primera ocupación y las que estén en fase de construcción. "Es un paso claro para movilizar el mercado", declaró el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, que ayer celebró el Consello de la Xunta en la ciudad de Ourense, como ya lo había hecho antes en Pontevedra y Lugo. El Gobierno gallego no ha calculado cuántas viviendas libres podrán pasarse la calificación de protegidas.

Los promotores aplauden la medida porque entienden que es una manera de dar salida al stock de vivienda, pero demandan más actuaciones, como que la Administración avale los préstamos para que las entidades abran la mano de los créditos.

En cuanto al Plan de Vivienda, el Ejecutivo autonómico prevé generar un volumen de negocio de 3.000 millones de euros entre los años 2009 y 2012 y crear 40.000 puestos de trabajo. "Vamos en la dirección adecuada. Ahora está por ver la demanda", precisó Feijóo.

El decreto aprobado ayer fija una ayuda general de la Xunta de 2.000 euros para unos ingreso inferiores a 4,5 veces el Iprem por la compra de la primera vivienda protegida, a los que se sumarán otros 2.000 por cada circunstancia que concurra en el beneficiario, como menor de 35 años, familia numerosa, con una persona dependiente a cargo, separada o víctima de malos tratos.

Estas subvenciones serán compatibles con las habilitadas por el Estado, que oscilan entre los 5.000 euros para unos ingresos entre 3,5 y 4,5 veces el Iprem y los 8.000 para los inferiores a 2,5 veces. Por ellos, las ayudas generales con carácter general irán desde los 7.000 a los 10.000 euros, que podrán aumentar en función de si los compradores pertenecen a un familia numerosa, están separados o divorciados, son víctimas de malos tratos o del terrorismo o tiene a su cargo personas dependientes.

Otra de las novedades radica en que por primera vez las familias con ingresos de entre 3,5 y 4,5 veces el Iprem tendrán derecho a las ayudas, cosa que en el anterior plan no estaba recogido. Para emigrantes retornados y chabolistas se establece una subvención máxima e incompatible con otras de 17.000 euros.