Todos los centros educativos de Galicia impartirán, a partir del próximo año, asignaturas en gallego, castellano e inglés, aunque el porcentaje de cada una de las lenguas en el currículum de cada etapa sea todavía una incógnita.

Horas después de la protesta con más eco a favor del gallego en la historia de la comunidad, que congregó en Santiago a más de 50.000 personas en contra de la política del Gobierno autonómico, el departamento de Política Lingüística del equipo de Alberto Núñez Feijóo, lejos de modificar su proyecto de "bilingüismo cordial", se muestra convencido de que la derogación del decreto del gallego será una realidad antes de diciembre "para que ningún colectivo social sienta la lengua como una imposición, sino que utilice los idiomas cooficiales con plena libertad". El Gobierno de Feijóo no tiene pensado desviarse de sus prioridades en materia lingüística: confía en que la sociedad comprenda y reciba con agrado "el modelo de centros trilingües" que el Ejecutivo está diseñando para que pueda implantarse el próximo curso. "Los alumnos deben terminar la educación obligatoria dominando las dos lenguas oficiales de Galicia y, además, deben saber inglés", argumentó ayer el secretario xeral de Política Lingüística, Anxo Lorenzo, quien recordó que ésta es, precisamente, la conclusión que sacó la Administración tras revisar las "encuestas del gallego" cubiertas por los padres. "Las familias quieren que sus hijos aprendan gallego, castellano e inglés", destacó Lorenzo. El decreto aplicado por el bipartito, que establece un mínimo del 50% de las materias en gallego, fue tachado de "impositivo" por el actual Ejecutivo. "No queremos que nada se perciba en términos de imposición. Con el nuevo decreto crearemos un marco que garantice el conocimiento de gallego, castellano e inglés", explicó Lorenzo, quien asegura desconocer, de momento, el peso que tendrá cada uno de los idiomas. En Galicia, más de 300 centros imparten ya en inglés asignaturas como Matemáticas, Coñecemento do Medio o Educación Física. Son las llamadas secciones bilingües, un sistema de innovación educativa que ha funcionado "a la perfección" en los últimos años y que servirá de base al nuevo modelo trilingüe que implantará el Ejecutivo gallego.