Más vale prevenir que curar. Pero en la AP-9, tras el caos ocasionado por dos choques múltiples durante el temporal de diciembre de 2008, no lo hará la empresa concesionaria de la vía de pago, Audasa. La inversión en el control de la Autopista del Atlántico a través de un sistema de aviso de heladas, cámaras de seguridad y paneles de mensajes variables corre a cargo de la DGT. Tras varios meses de trabajo, Tráfico ha concluido la instalación en la AP-9 de los ocho sensores de predicción meteorológica a 24 horas sobre la formación de placas de hielo en la calzada y ya tiene el 50% de las cámaras y paneles previstos en funcionamiento.

A pesar de que el otoño se resiste a llegar a Galicia y para el invierno todavía quedan dos meses, la DGT ha priorizado la instalación de los sensores de predicción meteorológica para evitar que un nuevo temporal de nieve obligue a cortar la autopista y deje atrapados a miles de conductores durante horas. Los más de 3.000 conductores aislados en diciembre del año pasado en la A-P9 se quejaron de que Audasa no había alertado de la existencia de placas de hielo en la calzada y la acusaron de no haber echado la sal necesaria para garantizar que el firme no resbalase al circular. Pero en el juicio celebrado esta semana en el Juzgado de Primera Instancia número 8 de A Coruña, la concesionaria argumentó que la carretera "se congeló de repente" por una "brusca y repentina bajada de temperaturas" y culpó a los conductores por actuar "con falta de diligencia" por no informarse del estado de la vía.

Los cortes en la autopista y los posteriores atascos por los dos choques múltiples durante el invierno pasado se agravaron por la falta de cámaras para controlar y redistribuir el tráfico, así como de un sistema de predicción meteorológica a 24 horas sobre la formación de placas de hielo en la carretera.

Paradójicamente este mecanismo ya estaba operativo en autovías como la A-6 y la A-52, mientras que en una vía de pago como la AP-9 con más de 28.000 usuarios diarios carecía de este sistema. Este año, la vía de peaje estrenará ocho dispositivos de alerta de temporal. A pesar de que la concesionaria de la autopista es quien se encarga del mantenimiento, el coste de las obras ha correspondido únicamente a la DGT. El sistema de predicción de heladas, que mide hasta 20 variables, como la humedad, el viento, la temperatura o la lluvia, se ubicarán en ocho puntos de la AP-9, seis de ellos ya están en funcionamiento en la zona de Ferrol (2) y entre A Coruña y Santiago (2), los dos restantes de Pontevedra están pendientes de "detalles" técnicos para empezar a operar. El plan de la DGT para este año en la Autopista del Atlántico también incluía la colocación de 44 cámaras para controlar el tráfico, de las que un total de 24 ya están funcionando, y la ubicación de 48 paneles de mensajes variables, de las que 14 ya están operativas. "Sólo faltan detalles", explica el Centro de Gestión de Tráfico del Noroeste.