La presión de la Fegamp para cambiar la legislación urbanística y recuperar competencias ha surtido efecto en el PSOE que se ha sumado al acuerdo suscrito entre Xunta y municipios para reformar la Lei do Solo. Los socialistas han dado un giro de timón con respecto a las políticas que impulsaron desde el bipartito trasladando al Parlamento una iniciativa para consensuar los futuros cambios en la normativa urbanística.

Su propuesta de crear una comisión de estudio en la Cámara para reformar la Lei do Solo contó con el apoyo sin fisuras del PP, pero no con el del BNG que se mantiene firme y advierte de que redactar una nueva legislación partiendo del acuerdo alcanzado entre Xunta y Fegamp puede suponer un "deterioro en el urbanismo del país".

Los nacionalistas, sin embargo, sí se sumaron al acuerdo con PP y PSOE para impulsar un gran pacto por el territorio y para que las Directrices de Ordenación del Territorio se debatan en el Parlamento.

La Cámara acordó además que la reforma de la Lei do Solo esté terminada en el actual curso político, en el plazo de un año, y que los trabajos para redactar el Plan del Litoral se trasladen también a la comisión parlamentaria.

Con la nueva ley se busca contentar a los alcaldes que durante la anterior legislatura se quejaron de invasión en sus competencias por parte el Gobierno bipartito. Desde el departamento que dirigía la ex conselleira de Política Territorial María José Caride se impulsaron medidas como la Lei de Vivenda que no fueron bien acogidas por la Fegamp. Sin embargo, en el pleno de ayer el PSOE cedió a las demandas de sus alcaldes votando a favor de consensuar la reforma de la Lei do Solo, incluyendo la propia Caride y al ex titular de la Xunta Emilio Pérez Touriño que también dieron su "sí" a esta iniciativa. Según fuentes socialistas, este tipo de situaciones incomodan al ex presidente, lo que podría ser una razón de peso a la hora de decidir si abandona o no su acta de diputado en la Cámara.