¿Qué le parecería tener que pagar por darse un paseo por las Dunas de Corrubedo o pasar el día en las Cíes? Según una reciente encuesta encargada por la Xunta, bien, o al menos eso opina la mayoría. Más de la mitad de los gallegos entrevistados reconoce que estarían dispuestos a abonar una "cuota simbólica" por acceder a alguno de los parques naturales que hay en Galicia. La aceptación es incluso mayor entre los visitantes de los parques. Tres de cada cuatro aseguran que repetirían experiencia aunque la Xunta les cobrase por entrar, pero eso sí, los viajeros de fuera de la comunidad parecen más partidarios de hacer el desembolso que los propios gallegos.

A pesar de esta aparente disposición de vecinos y turistas a pagar por disfrutar de un paraje protegido, la Xunta descarta, de momento, implantar una "cuota simbólica". No obstante, el conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, reconoció ayer que este tipo de mecanismos resultan muy interesante desde el punto de vista de la gestión ya que con el dinero recaudado se podrían prestar "servicios más eficaces". "Sería un modo de ayudar a mantener esos espacios con mejores servicios, pero de todas formas no hay una decisión clara al respecto", argumentó.

La posibilidad de establecer una especie de entrada para acceder a un espacio natural ya fue planteada en su día por el Gobierno bipartito. La anterior Consellería de Medio Ambiente reconoció que a medio plazo podría ser conveniente implantar una cuota de entrada en las Illas Atlánticas, el único parque nacional de la comunidad, como instrumento para ayudar a sufragar los costes de conservación y mantenimiento. Aunque de momento el departamento de Samuel Juárez se ha limitado a poner el debate sobre la mesa, el respaldo popular a la medida es fundamental ya que en el pasado experiencias con una vocación similar como la polémica ecotasa en las Islas Baleares encontraron un fuerte rechazo.

El objetivo de la encuesta de Medio Rural era, en todo caso, conocer el grado de conocimiento y satisfacción con los siete principales espacios protegidos de la comunidad: los parques de Illas Atlánticas, O Invernadoiro, Baixa Limia-Serra do Xurés, el complejo dunar de Corrubedo, Monte Aloia, las Fragas do Eume y la Serra da Enciña da Lastra. En general, los gallegos le dan un notable alto a estos parajes, con una nota media de 8,2. La asignatura pendiente y el principal punto a mejorar, con todo, parece ser la publicidad.

De los siete parques gallegos el más popular es el de Corrubedo-Vixán-Carregán, conocido por el 74,4% de los encuestados y que desplaza sorprendentemente al segundo puesto a las Illas Atlánticas. En el extremo contrario, tanto O Invernadoiro como la Serra da Enciña da Lastra se quedan por debajo del 20% de conocimiento, un dato muy elocuente ante el que el conselleiro de Medio Rural abogó ayer por promocionar los espacios naturales menos conocidos para atraer a más gente.

Precisamente, otro de los puntos débiles detectados son las visitas. De todos los encuestados, el 35,9% afirmó haber estado alguna vez en las Illas Atlánticas, mientras que menos del 2% había visitado antes O Invernadoiro o Enciña da Lastra.