Un municipio "sin gobierno". Finalmente, los cuatro ediles del PPdeG, junto con los dos concejales de Terra Galega (TeGa), escindidos de las filas populares, sellaron la moción de censura contra el alcalde socialista del Ayuntamiento lucense de Láncara: Darío Piñeiro.

En la tierra paterna de Fidel Castro se viven días de revolución. Si prospera, como está previsto, esta iniciativa (que se debatirá en un pleno en el plazo máximo de diez días), recuperará el sillón municipal el conservador Eladio Capón, que hasta los pasados comicios locales fue alcalde durante 24 años: casi la mitad de los que lleva el comandante al frente del gobierno cubano.

Esta es la segunda moción de censura que se ha presentado contra un alcalde del PSdeG-PSOE en apenas 72 horas. El pasado martes, lo hacían en la localidad pontevedresa de Silleda los cinco concejales populares, con el apoyo de dos tránsfugas socialistas. Si bien la de Láncara, tal y como expresó ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, cuenta con el beneplácito de la dirección del PP gallego. "Es conforme a la ley y no supone ningún tipo de incumplimiento de ningún acuerdo entre partidos políticos. Simplemente es una coalición postelectoral", afirmó el máximo mandatario autonómico.

En Láncara, municipio de la comarca de Sarria de unos 3.400 habitantes ubicado en la conocida como Ruta del mueble, gobernaban en coalición los cuatro concejales del PSdeG-PSOE y los dos de TeGa. El PP, que fue la lista más votada en las municipales de 2007, también tiene cuatro ediles y uno el BNG.

Uno de los concejales de TeGa, Carlos Fernández, atribuyó ayer la moción de censura a la situación "insostenible" y de "desgobierno" que se vive, que, a su juicio, "quien lo pagan son los vecinos". "El partido socialista no cumplió el acuerdo de que se alternarían en la alcaldía cada dos años", añadió Carlos Fernández.

Pero las desavenencias no sólo las hubo entre los hasta ahora socios de gobierno. Eladio Capón recuperará la alcaldía gracias al apoyo de los ediles escindidos del PP, según las previsiones. El todavía alcalde, Darío Piñeiro, calificó ayer este acuerdo de "bajada de pantalones" del futuro regidor, porque, según recordó, durante la campaña electoral de hace dos años hubo "un gran odio y rencor, con insultos, desprecios e incluso temas familiares por medio" entre los portavoces de los grupos que ahora sellan el pacto. Capón, que aclaró ayer que esos problemas personales "ya están solucionados y que los dos concejales díscolos vuelven a casa", fue en su día "un sonado tránsfuga". Pasó de ser el único alcalde socialista en la comarca de Sarria a presentarse por el PP, fichaje que se atribuyó entonces al ex barón popular Francisco Cacharro Pardo.

Aunque era una posibilidad de la que se venía hablando en las últimas semanas, Piñeiro se mostró ayer "sorprendido" por el acuerdo. Dijo que en el pleno celebrado en la noche del pasado jueves "votaron unos en contra de los otros" e incluso uno de los ediles de TeGa le expresó su disposición a seguir negociando la próxima semana con él para no romper la coalición de gobierno. El alcalde de Láncara considera que esta moción de censura será "pan para hoy y hambre para mañana". Augura un futuro convulso porque, según sus palabras, "una gran parte del electorado del PP" se opone a la iniciativa presentada ayer. Darío Piñeiro quiso dejar claro que abandonará la alcaldía con la "conciencia tranquila" y dejando "el listón muy alto" para el equipo de gobierno que saldrá de esta moción de censura.