La casa que los padres de la futura alcaldesa de Silleda, la concejala Ofelia Rey, tienen en el núcleo urbano de la localidad amaneció ayer llena de pintadas "insultantes" en su parte posterior. La candidata de los promotores de la moción de censura a ocupar la alcaldía de Trasdeza puso una denuncia a las 9.10 horas de ayer en el cuartel de la Guardia Civil, que ha abierto una investigación.

Todas las fuerzas políticas del municipio han condenado la agresión, tras los últimos acontecimientos para hacerse con el poder en el municipio pontevedrés. La propia Ofelia Rey remitía la denuncia interpuesta y, notablemente afectada, rehusaba realizar manifestaciones, contrariamente a su comportamiento dialogante y amable en días pasados.

Llamadas y amenazas

El inmueble se sitúa en el número 70 de la rúa Trasdeza, casi enfrente de la casa consistorial, y fue adquirido por la familia Rey Recimil hace unos años. Los supuestos autores de "los actos vandálicos" pudieron actuar con impunidad durante la noche, dado que la casa, en fase de restauración, está actualmente deshabitada. La fachada principal da a la transitada carretera N-525, pero, supuestamente, los agresores accedieron a la propiedad por su parte de atrás, en donde llenaron de pintadas una gran cristalera, con cuantiosos daños materiales. Curiosamente, la misma casa había lucido un cartelón con la cara de la alcaldesa, Paula Fernández Pena, antes de romperse la armonía con Ofelia Rey y Javier Cuíña.

Todas las fuerzas políticas condenaron la agresión sufrida por la familia de la edil. Uno de los más contundentes fue el portavoz del grupo municipal del PP, José Fernández Viéitez, que afirma que lo sucedido "es producto de una provocación de la alcaldesa y del PSOE". "Este gobierno está rodeado de un montón de delincuentes y está desembocando en una situación de enfrentamiento social", declaró el ex alcalde. Teme que pueda haber más actos vandálicos y se hace eco del temor "por la vida y la integridad física", compartido con el resto de impulsores de la censura. Desveló que él y los demás promotores de la moción han recibido "llamadas y cartas amenazantes" en los últimos días, "incluso con referencias a nuestros hijos". El ex alcalde asegura que no las ha denunciado por no entrar "en el juego sucio". Pero sí reclaman protección. Ayer mismo remitieron escritos a la delegación y subdelegación del Gobierno en Galicia, así como al concello, para solicitar presencia de las fuerzas de orden público en la manifestación del domingo y en el pleno del día 19. Además, insta a la alcaldesa a desvelar ya el lugar en donde se celebrará el debate de la censura. Cree que si no lo hace es para "poder movilizar a su gente" y dificultar la presencia de la oposición en el pleno. Por su parte, el gobierno de Pena mostró su "absoluta condena" por unas acciones "que en ningún caso deben tolerarse ni comprenderse". Como cuando habían aparecido pintadas o pasquines descalificando a ediles, el ejecutivo "es muy claro y firme en rechazar este tipo de protestas". Cita la manifestación del día 19 o la convocada para el domingo como ejemplos de protestas "democráticas y pacíficas". Los tres ediles del gobierno añaden que la acción contra Rey no les beneficia y entienden que puede responder a un incremento de la tensión en el concello.