La Fiscalía solicitó ayer en la Audiencia Nacional una rebaja de tres años en la pena de prisión inicialmente solicitada para los dos jóvenes gallegos acusados de un delito de depósito de explosivos, con los que, según admitieron, pretendían atentar contra un hipermercado próximo a la localidad coruñesa de Portosín.

Durante el juicio celebrado ayer, los dos acusados, Santiago Vigo Domínguez y José Manuel Sánchez Gorgas, negaron su pertenencia a organizaciones radicales y aseguraron que pretendían atentar contra un hipermercado en construcción. "Las grandes superficies repercuten en el pequeño comercio", alegó Sánchez Gorgas. El fiscal Pedro Martínez rebajó de 8 a 5 años su petición de pena para los dos jóvenes, detenidos en diciembre de 2007, cuando en el interior del coche en el que viajaban se les encontró un artefacto explosivo con 580 gramos de pólvora, cinco aerosoles comerciales de gas butano de 250 gramos cada uno y 380 gramos de metralla.

En los registros efectuados en sus domicilios, los agentes encontraron abundante documentación sobre organizaciones del entorno radical independentista.