En los presupuestos de este año el tramo del AVE entre Ourense y Lubián cuenta con 254 millones de euros. Nada se gastó porque, entre otras razones, se cambió el trazado en 64 de los 100 kilómetros de esta línea. Para 2010, el Ministerio de Fomento destinará a este mismo tramo 40 millones de euros, una cantidad mínima en comparación con los 508 destinados al corredor Santiago-Ourense o los 230 al Eje Atlántico. ¿Es posible con esta inversión de 40 millones garantizar que el AVE esté en funcionamiento en 2015, tal como se recoge el Pacto do Obradoiro firmado en agosto entre José Blanco y el presidente de la Xunta, y que prevé que el próximo año se liciten obras por importe de 3.600 millones?

El ministro de Fomento defendió ayer en el Congreso que las partidas asignadas a Galicia "cumplen lo previsto" en el acuerdo sobre el tren de alta velocidad y que además en el año 2012 comenzará a funcionar en todo el Eje Atlántico y entre Madrid y Zamora un tren híbrido que permitirá alcanzar velocidades superiores a los 200 kilómetros por hora. Además, destacó que 2009 será el año con mayor presupuesto ejecutado de la historia de la comunidad.

La inversión de sólo 40 millones en el tramo Lubián-Ourense no genera dudas ni preocupación entre los ingenieros de Caminos. Es más, la consideran totalmente "realista" y ajustada a la situación del tramo. Así lo atestiguan el decano del Colegio de Ingenieros de Caminos de Galicia, Carlos Nardiz, y el también ingeniero de Caminos y experto en ferrocarril Xosé Carlos Fernández.

La razón, argumentan, es que faltan por definir los nuevos proyectos tras reformar el trazado y que por tanto no se puede presupuestar nada. Y que aunque se liciten los tramos –tres este año y el resto en 2010– los propios plazos de tramitación administrativa y de ejecución impedirán grandes avances en las obras durante el próximo año. "Los 40 millones llegan e incluso sobrarán", asegura Fernández.

"La fases de tramitación necesaria nunca son bien entendidas, pero hay que completarlas", advierte Carlos Nardiz.

El cumplimiento de los plazos genera, sin embargo, discrepancias. El decano considera que se pueden cumplir los plazos si hay voluntad y compromiso. "Es factible", dice. Pero Xosé Carlos Fernández lo ve "imposible" y augura que hasta el año 2017, "siendo optimista", la línea Ourense-Lubián no entrará en servicio debido a que "se trata del tramo del AVE más complejo de España".

En cuanto a la inversión en el Eje Atlántico y en la línea Santiago-Ourense, Carlos Nardiz entiende que esas cantidades se podrán gastar "porque son líneas que ya están muy avanzadas", con lo que discrepa Fernández, quien considera que están "infladas un poco" y que no se podrá ejecutar toda la inversión prevista.

Por la tarde, también en el Congreso, el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, aseguró se va a "cumplir a rajatabla" los compromisos adquiridos con la Xunta sobre el AVE. Además, adelantó que para ello se va a pedir un crédito al Banco Europeo de Inversiones, que se firmará "previsiblemente" en octubre, para cubrir un eventual incremento del gasto en el corredor Ourense-Lubián.

Como otra fórmula de financiación se recurrirá también a la aportación privada, que es la que plantea Fomento para la línea Vigo-Ourense.