El Gobierno gallego aspira a atraer a 250.000 peregrinos para el Xacobeo 2010, un 40 por ciento más que el último Año Santo y el doble de los que llegaron a Santiago en 2008. Sin embargo, los albergues se encuentran ya este año desbordados por la avalancha de peregrinos y la intención de la Consellería de Cultura es abrir sólamente dos nuevos hospedajes, insuficientes para absorber un incremento de hasta 71.000 personas con respecto a los caminantes registrados hace cinco años.

En plena crisis económica y con el turismo cotizando a la baja en casi toda España, la Xunta se ha dispuesto a explotar el filón del Camino de Santiago porque la fe mueve montañas y porque para recorrerlo no hace falta gastarse mucho dinero. Por eso sus objetivos son ambiciosos cuando se trata de atraer peregrinos.

Por el contrario, se contenta con que diez millones de personas visiten Galicia, dos millones por debajo de la cifra que se alcanzó hace cinco años.

Con estos objetivos queda clara la apuesta de la Consellería de Cultura por el Camino de Santiago. El problema, sin embargo, es la saturación de esta ruta y de sus albergues. En el primer semestre de este año han llegado a la ciudad del Apóstol 45.500 caminantes y durante las últimas semanas son frecuentes las quejas de los peregrinos que empiezan a caminar de madrugada para conseguir plaza en el siguiente albergue de la etapa, además de las largas colas que tienen que soportar para conseguir una cama.

Y a pesar de esta situación la Xunta sólo prevé construir dos nuevos albergues: uno en Dumbría y otro en Samos. Su intención es que el próximo año Galicia reciba 71.000 caminantes más que en 2004, año en el que la Consellería de Cultura ya se vio desbordada por la avalancha de romeros y tuvo que solicitar incluso ayuda al Ejército para que instalara carpas a lo largo de la ruta jacobea para acoger a los peregrinos.

El incremento al que aspira la Xunta para el próximo año es además muy superior a los objetivos alcanzados en 2004 en relación al Xacobeo anterior ya que, en ese año, el número de peregrinos sólo creció un 16 por ciento con respecto a 1999.

Los ambiciosos objetivos de la Consellería de Cultura responden probablemente a que considera la celebración del Año Santo "un activo turístico de primera magnitud para Galicia" y aspiran a que este evento tenga no sólo proyección nacional sino también internacional.

Así intentarán fidelizar mercados como el alemán, el francés, el portugués y el italiano pero también buscarán captar nuevos peregrinos en otros países como Irlanda, Canadá, Estados Unidos, Japón y Brasil. Para ello serán fundamental la promoción en el extranjero. La Sociedad Anónima de Xestión del Xacobeo ha sacado ya a concurso la ejecución de las campañas publicitarias para promocionar este evento por una cuantía de licitación de 625.000 euros.

Esta campaña de propaganda no se pondrá en marcha, sin embargo, hasta diciembre de 2009, sólo un mes antes de que se inicie el Xacobeo. Además de los anuncios en prensa, radio y televisión, la Xunta quiere instalar carteles publicitarios en los aeropuertos tanto nacionales como internacionales –en Paris, Frankfurt y Roma–.

Para captar los 250.000 peregrinos que tiene previsto y los diez millones de visitantes apelará en sus campañas a cuatro ideas: "espiritualidad, naturaleza, gastronomía y cultura".