La decisión de la Consellería de Educación de renovar los conciertos a los colegios privados que segregan por sexo se ha encontrado con el rechazo frontal de sindicatos, oposición y padres de alumnos. Tanto la CIG como Comisiones Obreras anunciaron ayer que recurrirán al Tribunal Superior de Xustiza la decisión de financiar estos centros, mientras que la Confederación de Padres de Alumnos de Galicia (Confapa) ha recriminado al Gobierno gallego que se dé ayudas a la enseñanza privada mientras se recortan inversiones en la pública. El departamento que dirige Jesús Vázquez alega, sin embargo, que separar a niños y niñas en el aula no es discriminatorio y advierte de que hay varias sentencias del Tribunal Supremo que lo avalan.
En Galicia son cinco los colegios concertados que segregan por sexos (Montespiño y Peñarredonda, en A Coruña, y Las Acacias, Montecastelo y Aloya, en Vigo). Aunque estos centros venían recibiendo dinero público de la Consellería de Educación en los últimos años, el anterior Gobierno bipartito decidió el pasado mes de enero retirarles la subvención.
Tras el cambio de gobierno, el departamento de Jesús Vázquez ha decidido volver a incluirlos en la lista de colegios concertados. Educación asegura que el anterior Ejecutivo no tenía "sustento legal" para dejarlos sin subvención y se pregunta por qué el bipartito no abrió ningún expediente en cuatro años a ninguno de estos centros si consideraban que incumplían la legislación relativa a la admisión de alumnos.
Para avalar su postura la Xunta recupera una sentencia reciente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, que suspendió cautelarmente la retirada del concierto a un colegio de educación que segregaba por sexo. Este fallo se apoyaba en la jurisprudencia del Tribunal Supremo que no considera "discriminatorio" separar a niños y niñas por aulas.
Sin embargo, para la CIG financiar este tipo de colegios es "ilegal" y por esa razón anunció ayer que presentaría un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal de Xustiza de Galicia.
"Es un escándalo que el dinero de todos los gallegos sufrague de manera ilegal la enseñanza en centros privados con un ideario contrario a los principios mínimos de convivencia social como es el caso del sexismo y la desigualdad de hombres y mujeres", denuncian desde la CIG, que califican a estos colegios de "centros integristas religiosos".
Comisiones Obreras también recurrirá la decisión de subvencionar estas escuelas. En su opinión, "no es asumible" que se financien estos centros al mismo tiempo que se recorta la inversión en libros de texto, personal y formación de profesorado.
Tampoco se entiende desde la Confapa que se mantengan estos conciertos con la privada cuando en la enseñanza pública se "está notando" una reducción de las inversiones. "Los centros concertados están bien pero sólo cuando los colegios públicos no pueden absorber toda la masa estudiantil", aseguró el presidente de los padres de alumnos, Virgilio Gantes.
Sólo la patronal de los centros privados, CECE-Galicia, apoya la decisión del Gobierno gallego y tilda de "talibanes" y "terroristas de la libertad" a los sindicatos.
BNG y PSOE tildan la medida de "intolerable"
Tanto el BNG como Xuventudes Socialistas han calificado de "intolerable" e "inadmisible" que se renueven los conciertos a los colegios privados que segregan por sexos. Los nacionalistas reclamarán la comparencia del conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, en el Parlamento para que explique por qué se pagará con dinero público a centros educativos que "basan su ideario en la segregación por sexos". Para los jóvenes del PSOE la Xunta "premia" la discriminación en las aulas.
"Es algo totalmente inadmisible, máxime cuando estamos hablando de dinero de todos los gallegos que en lugar de invertirse en la enseñanza pública, va a parar a centros ligados en su mayoría al Opus Dei", censura la secretaria xeral de Xuventudes Socialistas, María Torres.
En su opinión, el PP está demostrando "una clara intención" de recortar presupuestos en la educación pública mientras destina tres millones de euros a una enseñanza privada "que segrega y separa". "A estos colegios parece que no les está afectando mucho la política de austeridad de la Xunta", se quejó.
Paso atrás
Para el Bloque renovar los conciertos a estos colegios constituye "un paso atrás más" que se suma a otras decisiones adoptadas por la Xunta en materia de enseñanza, "como la desgalleguización de la educación o la eliminación de la gratuidad de los libros de texto".
La secretaria de Organización del BNG, Montse Prado, considera "intolerable que con fondos públicos se pague la totalidad de los gastos de cinco centros con un ideario educativo que se basa en unos principios decimonónicos".
