La resolución del caso Playa de Bakio, barco secuestrado en abril de 2008 por piratas somalís, dada por el Gobierno español no le ha gustado nada a la Unión Europea (UE). Eurojust, la unidad de cooperación judicial de la UE, ha criticado a España por su gestión de la piratería en aguas de Somalia. En el último informe de esta organización, se alerta de que el dinero de los rescates puede servir para financiar a terroristas yihadistas.

En una reunión que se celebró en La Haya, Holanda, en la que ejerció como anfitrión la Europol, se discutió cómo enfocar la política, coordinar e investigar los casos de piratería en el mar, además de analizar la naturaleza y escala del problema, estudiando los casos más recientes, como el Playa de Bakio, según informó la cadena Ser.

El Ejecutivo español explicó los pasos que siguió durante el secuestro de este buque atunero, en el que ocho tripulantes eran gallegos, si bien se negaría a aclarar si pagó o no algún rescate, a pesar de las preguntas de los seis países de la Unión Europea presentes.

En el informe de Eurojust se advierte de que las penas previstas para la piratería en España no son las "adecuadas" y recuerda que la piratería, un sector del crimen "muy organizado", está en retroceso en todo el mundo excepto en las costas de Somalia y el golfo de Adén.

Rob Wainwright, director de Europol, advirtió a los países miembros de la UE de la necesidad de que ante este "creciente fenómeno" los países "comiencen a ayudarse intercambiando información operativa y compartiendo mejores prácticas". Según Wainwright, costará "un gran esfuerzo combatir esta moderna forma de piratería". En ese sentido, en el encuentro se recomendó reforzar la colaboración y los servicios de inteligencia europeos para localizar e identificar los circuitos del blanqueo del dinero que usan los piratas somalíes y que podría ser utilizados para financiar organizaciones islamistas o de narcotráfico.

En el encuentro Europol y la Fiscalía holandesa solicitaron a las autoridades españolas acceso a los documentos oficiales del Playa de Bakio, que se instruye en la Audiencia Nacional. Fuentes de la UE consideran probable que desde Eurojust se adopte alguna iniciativa si no se atiende su petición.

El Playa de Bakio, un atunero vasco con 26 tripulantes (8 gallegos, 5 vascos y 13 africanos), fue protagonista de los titulares de los diarios del 20 al 26 de abril de 2008. Tras la primera toma del contacto, cuando el día 21 el patrón de la embarcación, Amadeo Álvarez, pudo hablar con su familia para explicar que los secuestradores los liberarían a cambio de un rescate, el barco estuvo vigilado por la fragata española Méndez Núñez. Tras un período de incertidumbre, el 26 de abril el Gobierno español anunció su liberación, que atribuyó a una larga negociación diplomática, aunque otras fuentes sugirieron que se había abonado el rescate. Los marineros gallegos llegaron a sus hogares el 30 de abril.