El puzle de la memoria de la Guerra Civil en Galicia ya tiene más de 13.000 piezas. Son las historias de más de 13.000 víctimas del franquismo que durante 70 años han permanecido enterradas en el olvido. Almacenadas en los archivos militares, los registros de prisiones, libros de defunciones y ocultas en la memoria de los represaliados y sus familiares todavía hoy temerosos a hablar de la dictadura.

Tras tres años de trabajo y más de 75.000 kilómetros recorridos por Galicia, Madrid, Uruguay, Argentina o Cuba, profesores de las tres universidades gallegas han puesto nombre a un total de 13.811 represaliados en la comunidad entre los años 1936 y 1939. Una investigación que supone la elaboración del primer censo autonómico de víctimas del fraquismo.

El proyecto "As vítimas, os nomes e as voces," coordinado por el catedrático de Historia Lourenzo Fernández Prieto, pone nombre a los 5.651 muertos durante la Guerra Civil en Galicia, un total de 1.091 condenados a pena de muerte –el 99,2% hombres y cerca de la mitad entre 19 y 30 años– y a 4.560 paseados, es decir ejecutados de forma extrajudicial. Más de 8.000 personas fueron procesadas, pero no sentenciadas a pena de muerte. La práctica totalidad de los condenados a muerte (83,2%) fueron fusilados en 1936 y 1937, en su mayoría agritultores, marineros y profesores.

Los resultados de la investigación están desde ayer en un portal de internet con la historia de cada uno de los represaliados. Nombre, procedencia, profesión fecha de nacimiento y procesos sufridos. Estos son los datos que el equipo de investigadores han sacado a la luz tras más de siete décadas en las tinieblas de los archivos y en la memoria de los familiares. Para conseguir las cerca de 14.000 historias que componen el puzle de de la memoria, el grupo de historiadores –según apuntó ayer el investigador Gustavo Hervella– ha vaciado el cien por cien de las causas militares de Tierra y Marina en Galicia y los registros civiles de defunciones de todos los ayuntamientos, ha accedido a 52 publicaciones de los últimos treinta años y ha realizado 460 entrevistas a represaliados, familiares y vecinos. Esta base de datos pretende convertirse "en la más importante sobre la Guerra Civil" existente en el mundo y "de referencia mundial". Por este motivo el equipo de investigación se muestra abierto a colaborar con el Ministerio de Cultura para crear una base única en España sobre la represión del franquismo.

Pero el equipo de investigación interuniversitario no da por cerrado su trabajo en Galicia. Antes de final de año, pretende cerrar el censo de represaliados según la provincia de origen –en la base de datos colgada ayer aparece detallada la información según el lugar donde fue ejecutada la víctima–, así como recabar más datos que les permitan verificar la identidad de entre 300 y 500 víctimas. Cada vez queda menos para completar el puzzle de la memoria de la Guerra Civil en Galicia. Lourenzo anunció que la investigación sobre los represaliados durante el franquismo se prolongará otros tres años más gracias a otro convenio y que el objetivo en este caso es analizar toda la dictadura. Lourenzo reconoció que se trata de un proyecto ambicioso y que no "va a dar tiempo". No obstante, indicó que los investigadores harán un especial énfasis en los años que van desde 1939 hasta 1943, cuando "la lógica de la represión", ahora a través de leyes, cambia. El coordinador del proyecto da por sentado que en esta nueva etapa deberán ser menos "exhaustivos".