Libertad lingüística en las oposiciones a la administración gallega, libertad lingüística en la enseñanza... y también en el Parlamento de Galicia. El presidente de la Xunta y líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, reconoce que parte de su grupo parlamentario tiene serias dificultades para hablar en gallego y les ha dado luz verde para poder expresarse en castellano, idioma en el que habitualmente se manejan, en la Cámara. El PP seguirá usando siempre el gallego, como norma general, en las primeras intervenciones y en las iniciativas parlamentarias, pero recuerda que el Reglamento del Parlamento reconoce los dos idiomas como oficiales y que debe prevalecer un buen razonamiento antes que el idioma que se emplee.

“Tenemos algunos diputados que no tienen un conocimiento del gallego que facilite una comunicación fluida, como tiene que ser en un debate parlamentario. Han planteado en el grupo que en qué lengua se expresan. Yo les he dicho que no tengan ninguna duda, que se expresen en el idioma que mejor manejen y que mejor conozcan. Y hay diputados gallegos del PP que se expresan en castellano en el Parlamento”, reconoció el nuevo jefe del Ejecutivo a la Cope.

Feijóo no quiere que ninguno de sus 37 diputados (con él suman 38) se cambien al gallego por miedo al qué dirán PSdeG y BNG, los dos partidos de la oposición. “Por supuesto, si hay un diputado que habla en castellano, no sólo le animo, sino que le garantizo que no cambie simplemente por una cuestión de acomplejarse porque desde las bancadas nacionalistas y socialistas se le diga a este diputado que no puede expresarse en una de las dos lenguas oficiales que tenemos”.

El PP argumenta que lo principal es que prevalezcan las ideas y se entienda el razonamiento antes que el idioma que se utiliza

Manuel Ruiz Rivas, portavoz parlamentario, reconoce que la cuestión, como muchas otras al principio de una legislatura, se habló dentro del grupo y que hay cuatro o cinco diputados dentro del PP que se pueden encontrar en “esa situación”, con dificultades para mantener un debate parlamentario, con réplicas y contrarréplicas, en un gallego fluido.

“Nosotros, como criterio general, utilizamos siempre todos el gallego, en las primeras intervenciones, en los escritos..., al margen de cual sea el idioma habitual de cada uno”, explica Ruiz Rivas.

Sin embargo, defiende que lo principal es que “prevalezcan las ideas”, y hay diputados en el PP a los que les cuesta expresarse en gallego. “Yo, por ejemplo, en castellano no me siento tan cómodo; pero otros diputados no tienen esa soltura o facilidad con el gallego, y tienen la opción y el derecho para utilizar el idioma que crean más adecuado”, dice el portavoz popular.

Manuel Ruiz Rivas sostiene que no es algo habitual las dificultades para expresarse en gallego, pero recuerda otros casos en los que diputados populares, como decisión personal, se decantaban por el castellano, como el coruñés Jesús Fernández Rosende o el vigués Ignacio López Chaves.

“El grupo manifestó la conveniencia de usar el gallego, ya que es la única Cámara en la que se puede utilizar, pero con el máximo respeto a la libertad de cada uno. Si el PP defiende el derecho de la gente a usar el idioma que quiera, igual en el Parlamento”, insiste Ruiz Rivas.

Para el portavoz del PP no es algo sorprendente que haya varios casos de dificultades con el gallego si se atiende a la composición del grupo, con más gente procedente de las ciudades o de sus áreas metropolitanas, donde se usa menos el gallego. “Nadie en Vilardevós va a tener problemas con ninguno de los dos idiomas”, dice el de Ribeira.

A pesar de los problemas de alguno, Ruiz Rivas apuesta sin disimulo: “Hay una cuestión clara: todos le debemos aprecio y cariño al gallego, pero al que le cueste no le vamos a imponer nada”.