Vecino de una aldea de 30 vecinos, propietario de una explotación ganadera durante más de diez años y uno de los pilares más sólidos sobre los que ha crecido Unións Agrarias como sindicato. Sin embargo, es novato en las lídes políticas. La llegada de Pablo García al PSOE ha sido fulgurante: de simple militante a número tres de los socialistas gallegos.

- ¿Como asume el reto de convertirse en secretario de Organización del PSdeG?

- Con mucha ilusión. Es el reto más importante de mi vida. Cuando Pachi Vázquez me lo comentó esta misma semana me convenció y me ilusionó el proyecto. Por eso dí el paso. Yo estaba muy cómodo donde estaba, pero me ilusionó tanto y me pareció tan ambicioso que decidí dar el paso. Lo afronto con muchas ganas de trabajar.

-Además se estrena en política. ¿No le produce vértigo?

- Es un salto grande, que lógicamente hay que pensarse un poco. Lo asumo con vértigo pero sin miedo ninguno y con todas las consecuencias.

- ¿Qué puede aportar un sindicalista agrario a la organización del PSdeG?

- Mi experiencia en cuanto a la organización de un sindicato como UUAA. Es lo que sé hacer. Aportar ilusión y mucho trabajo. Le dedicaré al partido todas mis ganas y las horas del día que hagan falta.

- ¿Su elección tiene por finalidad ampliar los apoyos que el PSOE tiene en el rural?

- Yo vengo del rural, yo soy de Silleda, de una aldea de 30 vecinos, y llevo toda mi vida trabajando por y para el rural. Yo soy así y no voy a cambiar. A partir de hoy, soy secretario de Organización y seguro que eso influye en mi manera de ver las cosas y de afrontar la vida.

-¿Su labor será acercar el partido a la gente de la calle?

- Sin duda ninguna. Ésa es la misión que tengo y es a lo que me comprometo. Vengo aquí en un 80 por ciento para recuperar la ilusión de la gente y de las bases porque ése es el activo más importante de este partido: los miles y miles de militantes que pegan carteles toda la noche, que se reúnen en los bares del pueblo, que hacen una oposición en un ayuntamiento pequeño. Ellos saben que lo único que hace falta es canalizar y articular todas esas ganas de trabajar.

-¿Cree que el alejamiento de la sociedad fue una de las causas de la derrota electoral del PSdeG?

-Seguramente. De forma inconsciente, los órganos de dirección del partido y el Gobierno perdieron un poco de conexión con las bases. Eso es lo primero que a partir de mañana yo me preocuparé de recuperar.

- Y lo hará con dedicación exclusiva...

- Dedicación exclusiva totalmente. Yo dejo de ser secretario de Organización de UUAA.

- Hay más personas en la ejecutiva del PSdeG que compatibilizan cargos. Como secretario de Organización ¿les va a pedir que los abandonen?

- El secretario xeral del PSdeG lo dijo claro: un hombre, un cargo. Yo, sin duda, lo voy a hacer, voy a tener dedicación exclusiva al PSOE.

- Dicen de usted que tiene un carácter afable y conciliador. ¿No hace falta para su cargo algo más de mano dura?

- Yo creo que no. Es la forma de ser de cada uno. Ser afable y conciliador no tiene nada que ver con que llegue al partido y vaya a inventar yo las normas. Ya existen unas reglas. Un partido no es un club de amigos, no vamos a ser todos amigos. Tiene que haber una organización. Hay que cumplir las normas y punto. Y lo haré con toda la afabilidad y la cordialidad del mundo pero ésta es una organización. Para los que no quieren estar y para los que quieren hacer lo que les da la gana, están los independientes, no podrán estar en el partido.

- ¿Cómo ve de líder a Manuel Vázquez ?

- Yo creo que salta a la vista. Tocó la fibra sensible a todos los militantes que necesitábamos esta inyección de ilusión y de adrenalina. Saldremos de aquí con ilusión y convencimiento. No somos ni más ni menos, somos los mismos, sólo necesitamos volver a creérnoslo.

- ¿Lo ve con posibilidades de ser presidente de la Xunta?

- Sin ninguna duda, sino no participaría en este proyecto. Estar en el partido no es un fin en sí mismo, es para cambiar las cosas, para transformar Galicia.