El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, acepta que el Ministerio de Fomento modifique el trazado del AVE entre Ourense y Lubián aunque esto suponga un retraso en los plazos previstos para la llegada de la alta velocidad a Galicia. Lo que pide el Gobierno gallego como contrapartida es que se agilicen al máximo los trámites para “paliar” la inevitable demora que supondrá esta revisión, que afecta al 60 por ciento de la línea, un total de cuatro tramos del corredor de entrada del AVE a la comunidad autónoma. La solución propuesta por el titular del Ejecutivo autonómico es que se liciten conjuntamente proyecto y obra y así se lo trasladará al ministro lucense José Blanco cuando se reúna con él para abordar la situación de las obras.

A pesar de estar de acuerdo en el nuevo trazado propuesto por Fomento, Feijóo fue “muy crítico” con las formas. “A Galicia se le ha ocultado la verdad”, criticó. “Es evidente que durante cinco años han tenido muchísimo tiempo para estudiar el trazado y no lo han hecho”, reprochó.

El corredor del AVE Lubián-Ourense es el que acumula más retrasos de la red gallega de alta velocidad. La promesa de la anterior ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, era que a principios de 2009 se licitarían nueve tramos de la conexión ferroviaria entre Ourense y Zamora. Sin embargo, tan pronto como José Blanco la relevó al frente del Ministerio dejó entrever que no se podría cumplir con el horizonte previsto para la llegada a Galicia de la alta velocidad, el año 2012. La razón quedó clara el miércoles cuando Blanco explicó que había dado orden de modificar el trazado de cuatro tramos de la conexión entre Ourense y Lubián porque la línea estaba diseñada para circular sólo a 200 kilómetros por hora. Su intención es modificar su trazado para que alcance los 300 kilómetros por hora.

“Esto ya se sabía hace cinco años y a sabiendas estuvieron posponiendo las fechas del tren de alta velocidad”, recriminó ayer Feijóo, tras celebrar su tercer Consello de la Xunta en el Pazo de Raxoi.

Compensación

Sin embargo, el titular del Gobierno gallego extrae algo positivo del anuncio de Blanco. “Esto se compensa parcialmente por el hecho de que se va a mejorar el trazado”, apuntó.

Blanco había prometido reunirse con Feijóo para abordar la situación de los proyectos de alta velocidad de Galicia y, a partir de ahí, fijar plazos. En esta cita el jefe del Ejecutivo gallego planteará al ministro que “palie” el retraso que supone cambiar a estas alturas el trazado licitando conjuntamente el proyecto y la obra. “Vamos a intentar resolver en parte el retraso ganando algunos plazos”, aclaró ayer.

El procedimiento habitual del Ministerio de Fomento hasta ahora consistía en aprobar primero el proyecto y a continuación licitar la obra, pero entre un trámite y otro pueden transcurrir varios meses. Por eso Feijóo reclama que estos dos procedimientos se unifiquen para adelantar tiempo.

Con la modificación del trazado de los cuatro tramos que discurren entre Ourense y Lubián Fomento calcula que no se adjudicarán las obras hasta el año 2010. El primer subtramo sometido a reforma, entre Porto y Cerdedelo, ya ha sido enviado al Ministerio de Medio Ambiente para que revise la declaración de impacto ambiental puesto que los cambios introducidos son notables. En cuanto a los otros tres tramos, Cerdedelo-Vilariño, Vilariño-Vilavella y Vilavella-Lubián, serán remitidos también a consulta ambiental de forma inmediata, según anunció el pasado miércoles Fomento.

Esta línea acumulaba ya una demora de casi un año

Los tramos del corredor Ourense-Lubián que ahora revisará el Ministerio de Fomento acumulan ya un retraso de casi un año, puesto que deberían haberse licitado a mediados del pasado año, según el informe de seguimiento del ferrocarril que elabora Xosé Carlos Fernández Díez en colaboración con la Confederación de Empresarios de Galicia.

Su diseño, sin embargo, estaba ya definido desde la época de Francisco Álvarez Cascos. En todo caso, no fue hasta el pasado año cuando Magdalena Álvarez decidió replantearse el trazado del AVE entre Lubián y Ourense porque consideraba que no reunía los estándares de calidad exigidos para la alta velocidad ferroviaria. La decisión final de modificar la línea la adoptó José Blanco tan pronto como asumió su cargo de ministro de Fomento. Para este corredor se habían presupuestado este año 250 millones de euros que ahora, al retrasarse la adjudicación de la obra, no se podrán gastar.

18 millones para infraestructura del Eje Atlántico

Dentro de la red ferrovariaria gallega de alta velocidad, lo que está más avanzado es el corredor Ourense-Santiago y el Eje Atlántico del AVE. Precisamente, el Gobierno autorizó ayer la ejecución de las instalaciones de telecomunicaciones ferroviarias y seguridad en el tramo Soutomaior-Pontevedra-Portela de la línea del Eje Atlántico con un presupuesto de licitación de 18,5 millones de euros. Las obras son para instalar la señalización ferroviaria y de telecomunicaciones de los 23,5 kilómetros del tramo Soutomaior/Portela.

Y cuando esté terminada toda la infraestructura del Eje Atlántico se procederá a la implantación de otros sistemas de telecomunicaciones, denominados ETCS/ERTMS y GSM-R, que servirán para incrementar más aún los niveles de seguridad, de frecuencias y la interoperabilidad con las nuevas líneas del AVE.