Los evidentes retrasos que acumula el enlace de la alta velocidad en Galicia con la conexión a la Meseta pueden tener su lado menos malo si se aprovechan para replantear los proyectos pendientes con infraestructuras preparadas para “el tren del futuro”. Una teoría de UGT pensando en que las máquinas de 350 kilómetros por hora que se están usando actualmente en el AVE de otras regiones en España tienen los años contados y que el sector trabaja en prototipos que se mueven a 500 kilómetros por hora. “No podemos olvidar que las obras ferroviarias se construyen para plazos de explotación de más de 100 años, nunca deben construirse con una mentalidad de corto plazo”, defiende Cándido Rodríguez, responsable del sindicato para el sector ferroviario en Galicia. Por eso, y para evitar que las vías queden “obsoletas en pocos años”, UGT reclama al nuevo Ministro de Fomento que que no deje a Galicia “nuevamente atrasada” en comparación con otras autonomías.

Con los datos que maneja el sindicato, hay motivos “para la preocupación”. “El proyecto del tramo Ourense-Lubián no está diseñado como una auténtica línea de AVE a 350 kilómetros por hora”; destaca Rodríguez. A diferencia de lo que sí ocurre en Andalucía, Levante o el enlace entre Zaragoza y Barcelona. ¿Cuál es la velocidad máxima a la que se plantea la llegada a Galicia? “A 220 kilómetros por hora -responden desde UGT-, cuando con el mismo coste se podría diseñar a 350 kilómetros por hora según la propuesta que nosotros presentamos al Ministerio”.

Una y otra vez, Cándido Rodríguez insiste en que el debate de los plazos es estéril, “manipulado” incluso con “las cifras de inversiones en Galicia” y lo que verdaderamente importa es la “calidad y el diseño” del proyecto. El sindicato mantiene que es posible que todo el Eje Atlántico y la conexión entre Ourense y Vigo por Cerdedo pueden estar listos “en 2012”. “Nuestras dudas, como mantenemos desde el principio, están en el tramo entre Ourense y Lubián y en las condiciones que tiene, que no son las de una alta velocidad de verdad”, afirma Rodríguez. Y en eso siguen insistiendo después de las palabras del nuevo titular de Fomento sobre el futuro del AVE gallego. Más que palabras, los silencios de José Blanco sobre posibles nuevos plazos. “Es que lo importante -reitera el responsable del sindicato- no son tanto las fechas como que las infraestructuras tengan suficiente capacidad a 100 años vista”.

“Por supuesto -añade- apostamos por conseguir mayor inversión en infraestructuras, cuanto mayor sea, mucho mejor para alcanzar y ponernos al día con otras autonomías, pero además hay que corregir los diseños para que cumplan con las expectativas actuales y no quedarnos atrás nuevamente”. Se trata, en definitiva, que las vías que se instalen sean compatibles con la alta velocidad que funciona hoy y “la que funcionará mañana”.

Junto a la capacidad de las infraestructuras planteadas, UGT recuerda que es “fundamental” mantener en Galicia un buen servicio de trenes de media distancia y de cercanías. “A día de hoy no hay seguridad de que eso se vaya a llevar a cabo -afirma Rodríguez-. Me refiero a implantar aquí, entre Vilagarcía y Tui, por ejemplo, o entre A Coruña y Ferrol, lo que ya existe entre Málaga y Algeciras”. El sindicato anota entre las tareas pendientes del Gobierno central con el AVE gallego la contratación de la línea de Cerdedo para dar servicio a toda la zona sur de Pontevedra y norte de Portugal y “un auténtico desarrollo” de los accesos a los puertos y los enlaces con los puertos secos. “Por ejemplo, aún no está diseñado el acceso a la terminal de Bouzas en el puerto de Vigo y el futuro enlace ferroviario con la Plisan en Salvaterra”, recuerda Cándido Rodríguez.

La postura del sindicato es clara. Por encima de “los debates, de los plazos y fechas” están las razones en las que apoyan sus demandas. El resto, dicen, “conduce a crear serios problemas en el futuro por falta de miras y engañar a la sociedad gallega”. “Desde UGT -confía Rodríguez- esperamos que el nuevo ministro, que es una persona inteligente, tenga en cuenta estos principios y se lo haga comprender a la sociedad gallega”.