No tardó ni dos minutos en empezar a descalificar a Alberto Núñez Feijóo. El portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, advirtió que, aunque pretenda aparecer “como un gestor neutral que quiere sacar a Galicia de la crisis”, el líder del PPdeG tiene un pasado. Y lo sacó a relucir en el pleno de su investidura como presidente de la Xunta: “fue un excelente privatizador de servicios públicos”, “un fiel cumplidor de las órdenes de Madrid al aplicar en el Partido Popular de Galicia la doma y la castración diseñada en Génova” y un ejemplo de “ideología reaccionaria”.

Con esta carta de presentación, el BNG ya dejó claras dos cosas: que no apoyaría a Feijóo en la sesión de investidura y que sería difícil suscribir algunos de los acuerdos que ofertó el nuevo presidente de la Xunta. “Si por el camino nos encontramos, bienvenidos, bienvenidos, si quieren coincidir con nosotros”, apuntó.

La principal discrepancia reside en lo que Aymerich llamó “dogmas de la derecha”. “Para usted señor Feijóo la política no es un servicio público, sino un pago de favores”. El BNG erigió al PP en defensores de “ciertas empresas” con las que mantiene una actitud de “compadreo”. Como ejemplo, puso la adjudicación “a dedo” de megavatios eólicos durante el Gobierno de Fraga y preguntó al nuevo presidente de la Xunta si serán Fenosa o Iberdrola las empresas que se beneficien ahora de la revisión del concurso eólico que impulsó el bipartito.

En su repaso al pasado de Feijóo, Aymerich llegó a la campaña electoral y acusó al líder del PPdeG de lanzar “insidias” y “mentiras” contra los partidos de la coalición. “Usted llegó al Gobierno montado en un caballo de mentiras y ahora ese caballo amenaza con encabritarse y volverse contra el jinete”, advirtió el portavoz del BNG.

Por eso, en su opinión, ya es momento de que “comience a decir la verdad”. Y una buena muestra de ello sería, según Aymerich, que destituyese al diputado Agustín Hernández. “Oblíguelo por su bien y por el de Galicia a abandonar el escaño que indignamente ocupa”, le conminó.

Tras arremeter contra los antecedentes de Feijóo, el portavoz del Bloque siguió desacreditando el programa de futuro que el líder del PPdeG pergeñó durante la sesión de investidura. Lo definió con una palabra: “silencios”. Silencios porque no se habló de su alternativa a la crisis en el sector de la automoción, porque eludió medidas para luchar contra la contaminación marítimo o la violencia de género.

En materia de empleo, el parlamentario nacionalista criticó que el líder del PPdeG se limitase a “ejercer de notario de una situación ciertamente compleja” sin aportar soluciones. “Ahora toca mojarse”, le instó después de recordarle que en campaña electoral había dicho que iba a solucionar la crisis en 45 días.

“Más preocupante” le pareció el anuncio de Feijóo de que “ajustará” el presupuesto de Galicia y le advirtió de que si lo hace esta revisión debe pasar antes por el Parlamento de Galicia. Tampoco bendijo la política de rebaja de impuestos prometida por el nuevo presidente de la Xunta que, a su juicio, es “regresiva” y “dogmática”. “Quieren hacer regalos fiscales a los más ricos”, recriminó.

La principal pega que el BNG pone a estas rebajas impositivas está en que, a su juicio, los servicios públicos de Galicia “no podrán soportar” la reducción de los ingresos tributarios. Y de ahí arranca la sospecha de los nacionalistas de que el PP pretende privatizar alguno de estos servicios, como la sanidad. A Aymerich, por ejemplo, le llamó la atención que Feijóo, en su discurso de investidura, avisase de que “intentará construir el nuevo hospital de Pontevedra”. “¿Qué significa eso? ¿Acaso está estudiando la oferta de Telmo Martín de construir el hospital con fórmulas de privatización similares a las utilizadas por el PP en Madrid o Valencia?”, le preguntó al nuevo presidente de Xunta.

Sólo mostró su conformidad con una propuesta de Feijóo, aunque fuese con sarcasmo. “Dijo que iba a construir centros de día en todos los ayuntamientos de más de 1.500 habitantes, lo que supondría construir un total de 204 nuevos centros. Le queda un intenso trabajo por delante, que desde luego nosotros vamos a apoyar”, ironizó Aymerich. En todo caso, el portavoz nacionalista percibe “desinterés” y “desconocimiento” por parte del PP en cuanto al sistema de dependencia.