En busca de la “amabilidad lingüística”. Bajo esa filosofía la nueva Xunta derogará el decreto que regula el gallego en la educación y lo sustituirá por otro que tendrá por objetivo impulsar el trilingüismo en los colegios y “respetar los derechos individuales de las familias y los alumnos”. Para elaborarlo, el futuro presidente del Gobierno gallego explicó que consultará con expertos e instituciones.

“Se equivocan los que pretenden hacer del gallego un instrumento de imposición, y yerran también los que consideran la lengua propia como algo subalterno y marginal”, advirtió Feijóo. Por eso, desde el Ejecutivo autonómico se impulsarán planes y proyectos destinados “a la defensa y la pervivencia de la lengua gallega”.

En opinión del futuro titular de la Xunta, el bipartito “abrió la puerta” a la “imposición del gallego” tanto con la aprobación del decreto como con la puesta en marcha de las galescolas.

Educación. Según expuso ayer el futuro presidente de la Xunta, es necesaria una reforma del sistema educativo, pero ésta debe basarse en “un amplio consenso”, para lo cual propondrá un “Pacto Social por la Educación”. Este acuerdo debe cristalizar, en su opinión, en la aprobación de una nueva ley de la enseñanza no universitaria de Galicia, que permita adaptar la educación gallega a las necesidades de la comunidad autónoma.

Formación Profesional. Los ciclos formativos también serán objeto de revisión para convertirlos en “un instrumento de acceso al empleo y al incremento de la competitividad de las empresas”.

Convivencia. Rebajar la conflictividad escolar será uno de los retos del nuevo Gobierno. Según explicó ayer el futuro presidente, es necesario “recuperar la convivencia en las aulas, la dignidad de la profesión docente y la responsabilidad, tanto de

Idiomas. El “ambicioso” objetivo que se plantea la nueva Xunta es que los alumnos acaben siendo trilingües.