En Mazaricos pacen dos vacas por cada vecino que reside en el municipio. Este dato da fe de la importancia que tienen las explotaciones lecheras en este concello y del brutal impacto que tendrá en las economías familiares esta última crisis, con bajadas continuas de los precios y ahora también con industrias que les dejan de recoger la leche. “España ni siquiera ha intentado nada para mejorar la situación ante la Unión Europea”, se queja el alcalde de Mazaricos, José Manuel Santos.

-¿Cómo afecta a Mazaricos el hecho de que Pascual deje de recoger la producción ?

-Hay una preocupación grande. En este concello son unas treinta explotaciones las que le vendían a Pascual, que suman más de 500.000 kilos de cuota. Hemos tenido una reunión con estos ganaderos que se quedan sin empresa que les recoja aunque aún no tomamos una decisión. Ellos ahora están buscando una empresa alternativa pero muchas se niegan porque tienen el mismo problema, les sobra leche.

-¿Cree que el sector lácteo gallego vive en la actualidad sus peores momentos de crisis?

-Sin duda, estamos en el peor momento, con bajadas de precios a pasos agigantados y con muchos productores que no venden ni siquiera para cubrir costes. Y con fuertes inversiones recientes en modernización . Y ahora encima esto.

-En la comarca melidense han pedido ayudas al Gobierno central similares a las otorgadas a bancos y fábricas de automóviles.

-No se pueden tomar medidas a la ligera, tienen que ser medidas legales, efectivas y compatibles con la Política Agraria Común. Yo creo que la solución tiene que venir del ministerio. Hay que abrir una negociación con sindicatos, empresas y el Gobierno central. A mí se me ocurren muchas medidas pero es el ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino quien tiene que moverse y dar soluciones urgentemente si realmente tiene interés en el sector primario del país.

-¿Desde una Administración local, un concello, no se puede ayudar?

-No, no se puede hacer desde los ayuntamientos, el Ministerio es el único que puede forzar a la Unión Europea a tomar medidas concretas. Hace poco Ángela Merkel, en Alemania, fue la única que dijo que había que hacer cambios en la PAC. España no dijo nada, ni siquiera ha intentado negociar ni buscar acuerdos ni plantear nada. Creo que por lo menos España debería intentar buscar una solución si cree que el sector primario y el autoconsumo tienen importancia en el país. No hay una preocupación desde los sectores públicos por el problema.