Aunque el PP insiste en que el bipartito debe poner el freno a las adjudicaciones, la Consellería de Política Territorial en funciones sigue tramitando la ejecución de infraestructuras que tenía previstas. Así, el departamento que dirige María José Caride publicó ayer en el Diario Oficial de Galicia la concesión a las empresas Copasa y Extraco del contrato de construcción y explotación del eje de comunicación que enlazará la A-52, con Celanova hasta la frontera portuguesa, una obra que supondrá una inversión de 121 millones de euros.

Política Territorial alega que no es una nueva adjudicación, ya que ésta se había cerrado el pasado mes de febrero y advierte además que los plazos de las adjudicaciones son los estipulados en la Ley de Contratos de la Administración Pública.

Con su publicación en el Diario Oficial de Galicia se cierra, sin embargo, el procedimiento de adjudicación de uno de los viales de mayor relevancia en el interior de la comunidad autónoma, ya que permitirá vertebrar las comunicaciones del suroeste de la provincia de Ourense, especialmente de las comarcas de Celanova y Baixa Limia.

La nueva infraestructura tendrá características de autovía para dar continuidad a la Autovía de las Rías Baixas (A-52) hasta Celanova y después conectar con la frontera portuguesa. El vial funcionará además sin peaje, aunque será gestionado por las empresas a las que se ha adjudicado su construcción.

Las firmas beneficiarias son las ourensanas Copasa (al 70 por ciento) y Extraco ( al 30 por ciento). Política Territorial destaca que las empresas concesionarias tienen sede y capital gallegos y asumirán la construcción y explotación de la infraestructura entre la A-52 y Celanova así como su mantenimiento y reparación durante todo el periodo de 30 años que durará la concesión.

Como contraprestación, la Administración gallega abonará a la concesionaria un canon de demanda por cada vehículo que circule por la vía a partir de la entrada en servicio de la infraestructura.

El nuevo vial se construye como alternativa a la carretera convencional OU-540 y unirá a lo largo de 18,7 kilómetros la A-52 y Celanova Sur con enlaces en las poblaciones de A Merca, A Barxa.

Viaductos

En su recorrido la autovía contará como principales estructuras con tres viaductos, sobre el río Arnoia, otro sobre el río Ourille y el último en Rego do Porto.

Desde Celanova sur este nueve eje contempla también una mejora general del trazado y de la capacidad de la carretera OU-540 hasta la frontera portuguesa a lo largo de los 39 kilómetros restantes de recorrido. El proyecto adjudicado ayer contempla además la construcción de dos nuevas variantes de población que evitará el paso de los tráficos pesados y de largo recorrido por los centros urbanos de Bande (2,6 kilómetros) y Verea (2,3 kilómetros), lo que supone “un incremento de la calidad de vida para la ciudadanía de estas poblaciones”, en palabras del departamento que dirige María José Caride.

Según Política Territorial, una vez adjudicada esta infraestructura, las obras para construir este nuevo vial que permitirá la conexión con Portugal empezarán ya este mismo año.