Todos pensaban que Alberto Núñez Feijóo era el "soltero de oro" de la política gallega, pero su madre ha desvelado en un vídeo colgado en la web recargandogalicia.com quien ocupa el corazón del candidato popular. "Dice que se casó con Galicia. Vaya hombre... Y Galicia no me da nietos", lamenta Sira Feijóo.

El líder del PPdeG ha decidido romper con esa imagen fría, que algunos le reprochan, y poner al descubierto su lado más humano y meterse así en el bolsillo a los votantes. Y para ello nada mejor que sus allegados: padres, su hermana y su sobrina, su tío Alfonso, su amiga Pilar Farja y su profesor de Derecho Administrativo.

Ninguna campaña electoral vendería mejor un candidato."Es un fuera de serie", dice rotundo su padre. "Una persona tremendamente humilde", sentencia su hermana."Siempre supe que conseguiría lo que se propusiera", declara su madre.

Es Sira Feijóo la que habla de su hijo más emocionada. "El dolor más grande mío fue que con diez años, el mismo día que los cumplía, lo eché de casa", explica consternada. Tras una pausa aclara que no lo expulsó del domicilio familiar por ninguna gamberrada sino porque lo envío a un colegio de León a estudiar.

"Era un gran estudiante y a mí me gustaba que no dejara de ir a clase", aclara Saturnino, el padre, que reconoce que la tristeza que sintió cuando su hijo se fue a León. "No lo decía, lo guardaba para mí", explica. Para la madre también fue duro. "Cada vez que lo pienso lloro sin poder remediarlo, porque fueron cuatro años de mi vida que perdí de estar con él", lamenta.

Fue un estudiante concienzudo. "De lejos da esa imagen, de distante, de ratón de biblioteca, de niño de los codos", explica su hermana Micaela que aparece en el vídeo con su hija. "Se marchaba al trastero por la mañana y si no lo llamabas para comer no bajaba", recuerda el padre.

Su trabajo dio resultados. Años más tarde se reencontró con el profesor Frutos, que le dio clases de Derecho Administrativo. "Le dije: ¿te han sido útiles mis clases de derecho? Pues sí, me contestó".

Pasado el tiempo sigue asombrando a su familia. "Me sorprende su capacidad de trabajo", dice su hermana. Su padre apunta que sigue siendo "un buenazo", que llama todos los días a casa.