La resolución del concurso eólico sigue suscitando reacciones en el seno del Gobierno gallego. Ayer le tocó al presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, que, a pesar de que rechazó contribuir al cruce de declaraciones protagonizado por miembros de su Gobierno, pidió "rebajar" y "entender" la tensión "si es que la hay". No obstante, justificó la normalidad de la situación, puesto que, señaló, es una situación común en los gobiernos que "no tenga por qué coincidir el criterio del responsable de medio ambiente y el responsable empresarial". "No hay que darle tanta espuma ni tanto lío", sentenció.

Ante la polémica surgida entre el conselleiro de Medio Ambiente, el socialista Manuel Vázquez, y el de Industria, el nacionalista Fernando Blanco, Touriño quiso dejar claro que "en ningún caso" existe una crisis en el seno del bipartito.

Así, defendió la legalidad de la fase inicial de selección de proyectos que se resolvió de manera "eficaz" y que "respetó" el procedimiento estipulado. "Hay unas normas que el Gobierno cumple, antes funcionaba de otra manera, era a dedo", criticó en referencia al PP.

A partir de la admisión a trámite de los proyectos, "se abre otra fase" que "no la inventa el presidente", porque "este es un país reglado", sino que es "conocida por todos". En este nuevo apartado, tendrán que pronunciarse todos los departamentos que tienen competencias, entre los que citó Medio Ambiente y Política Territorial, cuyos representantes se levantaron de la comisión de evaluación por considerar que el proceso no garantizaba la seguridad jurídica.

Después de ser informado por los respectivos departamento, el proyecto terminará en el Consello de la Xunta "que autorizará o no autorizará, o verá en qué condiciones. Eso es lo que hay", dijo. Sin embargo, insistió en que todas las áreas de Gobierno cumplirán de forma "escrupulosa" la normativa vigente.

El presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, consideró ayer que Touriño fue "ninguneado" por los departamentos nacionalistas, al "tomar el mando" del bipartito el vicepresidente, Anxo Quintana. Además, insistió en que si es elegido presidente el próximo 1 de marzo anulará las concesiones eólicas, ya que son fruto de un "esperpento político".

Por otra parte, Touriño lamentó que "no pudiera ser" que el traslado de Ence se vinculara al concurso eólico, "como se preveía". No obstante, insistió en que el Gobierno no renunciará a llevar la papelera fuera de la ría de Pontevedra, por lo que "seguirá trabajando en esa dirección". Además, situó el 2018 como fecha "inamovible" para su traslado.