El hecho de que la propuesta de resolución del concurso eólico se aprobara un viernes, a finales de año, y sin conocer todavía la lista de promotores suplentes ha dado, de momento, a las empresas implicadas en el proceso poco margen de maniobra para montar sus estrategias ante la mayor adjudicación pública de la comunidad autónoma. Que además no se hayan publicado los proyectos admitidos a trámite en el Diario Oficial de Galicia tampoco ayuda, porque aunque no haya cambios -salvo errores- sobre lo ya anunciado por el conselleiro de Innovación, Fernando Blanco, es el documento de partida sobre el que los promotores pueden actuar.

Es seguro que muchas empresas presentarán recursos, tanto por la vía administrativa como por la judicial, como así ha pasado en las anteriores adjudicaciones de parques eólicos. Unos reclamarán por quedarse sin nada y otros por no ver cumplidas sus expectativas. Repartir 2.300 megavatios entre 29 promotores cuando había una demanda de 30.500 megavatios y 172 solicitantes crea muchos descontentos.

Pero mientras se aclara el panorama, algunas firmas de peso ya se han apresurado a sacar algunas conclusiones, aunque con muy distinto signo. El empresario coruñés Manuel Jove acepta con resignación el reparto aprobado por la consellería de Innovación y, en principio, no pone pegas a su derrota. Pero desde Unión Fenosa se expresó ayer su "sorpresa" por la resolución y no se descarta acudir a la vía judicial.

Uno de los grandes derrotados en el concurso ha sido Manuel Jove, multimillonario ex presidente de Fadesa y con una impresionante cartera de negocios que abarca el sector inmobiliario, la moda, la restauración o la extracción de petróleo. Había presentado hasta cuatro ofertas con distintos aliados, siendo el más relevante el proyecto asociado a Epifanio Campo y Jacinto Rey -propietario de la constructora San José- para trasladar fuera de la ría de Pontevedra el complejo papelero de Ence. Sin embargo, no le tocó ni un megavatio.

El viernes por la tarde Manuel Jove analizó el reparto con su círculo más próximo y ayer transcendió su opinión. El empresario acepta la adjudicación aprobada por Innovación y traslada su "respeto institucional" por el proceso. Y, en consonancia, desestima la vía del recurso, al menos en principio. Aunque estas decisiones requieren días de reflexión, la opción preferente de Jove es dejar las cosas tal como están.

En Unión Fenosa no se muestran tan condescendientes con el comportamiento de la Consellería de Innovación. La compañía eléctrica expresó ayer su "sorpresa" y "descontento" por la resolución de concurso eólico. Su respuesta, entre la que no se descarta la presentación de un recurso contra el reparto, se decidirá en un reunión que los responsables de la empresa mantendrán la próxima semana "para analizar al detalle" toda la documentación.

Un responsable de la compañía admitió que Unión Fenosa "no se esperaba" tal resolución, sobre todo porque "acredita un proyecto solvente y una larga trayectoria en energías renovables mucho mayor que otras ofertas".

Empresas consultadas por este periódico, que de momento prefieren guardar su anonimato, sostienen que el reparto se hizo en "clave electoral", primando a determinados sectores que mantienen vínculos más estrechos con el nacionalismo gallego y también, de alguna manera, desestimando las ofertas presentadas por el capital no gallego, como podría ser el caso de Gas Natural y Unión Fenosa.

Los pocos movimientos de los promotores también responden, según fuentes del sector, a que Innovación no publicó la lista de proyectos suplentes, lo que puede abrir la puerta a nuevas empresas que ahora están descartadas si alguno de los actuales adjudicatarios decide retirarse o, simplemente, no puede cumplir con todos los requisitos.