El abandono de los dos representantes de las consellerías socialistas en la comisión eólica irritó al vicepresidente de la Xunta.

Anxo Quintana mostró su asombro por este plante y defendió la propuesta del conselleiro de Innovación de seguir adelante con la reunión para adoptar una decisión sobre el reparto.“Lo último que deberían hacer los funcionarios de la Xunta es no trabajar”, dijo y visiblemente enfadado afirmó que no pueden dejar la comisión por dudas sobre la seguridad jurídica del proceso.“ Para eso están ellos, para asegurar que la seguridad jurídica se cumple”,explicó a la Radio Galega.“Es inexplicable lo que ha pasado ahora”, insistió Quintana y destacó que el plan eólico no lo aprobó el BNG ni el PSOE, sino el Consello de la Xunta.

La Consellería de Innovación tiene la intención de aprobar esta semana el concurso eólico, apurando los plazos al máximo,pese al abandono de sus socios de gobierno. Así lo afirmó ayer el conselleiro Fernando Blanco, antes del plante de los representantes de Política Territorial y Medio Ambiente, aunque desde la consellería nacionalista advirtieron posteriormente que la postura se mantenía invariable tras conocerse en desencuentro en la mesa de evaluación.

Blanco insistió en que espera que“esta semana”se cierre el proceso y que sea con unanimidad, pero si no lo es, tampoco importará.

Blanco manifestó su esperanza de que“esta semana ya esté sobre la mesa”la resolución para poder adjudicar los 2.325 megavatios del concurso.

Fue la propiamesa de valoración, recordó Blanco, la que solicitó el plazo de una semana, por lo que, afirmó,“se trabaja con que sea suficiente”.

Sobre la posibilidad de que los dos únicos representantes de las consellerías socialistas votaran en contra -cosa que ahora no podrá ser al autoexcluirse-,el titular de Industria indicó que“la propuesta tiene que ser de la comisión, sea unánime o no”.

“Uno siempre prefiere unanimidades”, afirmó, pero añadió que no le iba a decir a ninguno de los miembros qué o cómo tienen que votar. “Lo que tienen que hacer es trabajar para buscar una propuesta, que será la que lleven”,insistió.

El conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, intervino ayer también,pero lo hizo para limar asperezas si bien fue después de que un director xeral suyo advirtiera de las dudas sobre las seguridad jurídica del concurso. Así, indicó que las discrepancias con Industria se reducen “a un problema sectorial puro”, ya que, señaló,“en lo fundamental” los dos departamentos del Gobierno autonómico están de acuerdo.

Vázquez reiteró que este reparto “no es un problema de PSOE-PP o PSOE-BNG”.Admitió que las visiones de cada departamento“ representan a un sector de la Xunta”, por lo que abogó por“encajar y combinar” las posturas. Precisó que su consellería, “cuando va a un sitio, lo hace con una postura clara, que es el medio ambiente”.

Este reparto,señaló,“tiene que sacarlo adelante Industria y nadie quiere interferir” porque “conceptualmente la Xunta apoya el plan eólico”.“En la medida en que el plan eólico garantice medioambientalmente las condiciones de este país,me tienen detrás aplaudiendo el plan eólico, pero si no va de acuerdo con la política medioambiental sería un cínico si lo apoyara”,dijo.