Algunas de las empresas candidatas a la concesión de licencias para la explotación de parques eólicos, considerada como una producción de energía limpia, figuran entre las más contaminantes de Galicia y España en producción de CO2, según los datos oficiales de emisiones. 172 proyectos han sido presentados al concurso para explotar los 2.235 megavatios que subasta la Xunta en un concurso que ha atraído a las mayores empresas energéticas de España y a los principales empresarios gallegos.

La selección de los promotores podría decidirse esta semana -hay de plazo hasta el viernes- y hoy se reunirá de nuevo la comisión de evaluación tras dos intentos frustrados la pasada semana al no poder la Consellería de Innovación cerrar la propuesta de adjudicatarios.

Entre los tres "parámetros axiales" establecidos por la Consellería de Innovación para la atribución de las concesiones figuran que los proyectos contribuyan al "crecimiento económico" en Galicia, que conlleven un "progreso social" y por último que sean "ejemplares" en cuestión de medio ambiente.

Los requisitos a cumplir por parte de las empresas para explotar ese "negocio limpio" de las eólicas, que pretende contribuir a reducir los efectos del cambio climático, se limitan, sin embargo, al proyecto concreto que piensan desarrollar o a la ubicación, pero no tienen en cuenta la reputación de los aspirantes en cuestiones de medio ambiente.

Entre las empresas que aspiran a la concesión de la explotación figuran así los grupos empresariales como Endesa o Ence, algunos de los que más contaminan en la comunidad.

Endesa ha presentado una petición para explotar 717 megavatios en diversos puntos de Galicia a través de su filial Fisterra Eólica, además de pedir la aplicación de otros 14 megavatios pendientes.

La citada empresa ya explota actualmente 504 megavatios de potencia eólica en Galicia, además de obtener otros 250 megavatios de producción hidráulica, unos 800 megavatios de ciclo combinado de gas y 1.400 de la central de carbón de As Pontes.

Según datos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, la central térmica de As Pontes figura como la que mayor cantidad de dióxido de carbono (CO2) emite a la atmósfera de Galicia y de España, con un total de 9,12 millones de toneladas.

Otra de las candidatas a la concesión de eólicas es Unión Fenosa, que concurre junto a la italiana Enel, con la que ya está presente en otros proyectos en Galicia, y aspira a conseguir 1.050,8 megavatios de potencia. Unión Fenosa tiene también la central térmica de Meirama, que emite 3,85 millones de toneladas de CO2, considerada la segunda de Galicia y la sexta con más emisiones de España.

Ence, la empresa fabricante de pasta de celulosa, figura también junto a los empresarios gallegos de la construcción Manuel Jove, Jacinto Rey y Epifanio Campo, en la empresa Inverabán, que solicita un total de 638,8 megavatios de potencia.

Aunque sus emisiones de dióxido de carbono no son elevadas en la planta de Lourizán, en las afueras de Pontevedra, la firma ha sido acusada por diversos sectores de contaminar la ría con productos nocivos, especialmente mercurio, utilizado en el método de fabricación.