La actual legislatura ha sido la más fructífera de la democracia gallega, pero eso no impide que el anuncio de las elecciones para el 1 de marzo obligue al Gobierno a dejar en el tintero proyectos importantes. La convocatoria de los comicios obliga a la disolución del Parlamento de Galicia a principios de enero. Esta circunstancia pasará factura a la actividad legislativa en el Pazo do Hórreo, ya que impedirá sacar adelante doce leyes: tres que se paralizarán en su trámite parlamentario, y otros nueve proyectos. De estos últimos, algunos fueron aprobados por el Ejecutivo, mientras que otros no pasaron de ser un anuncio. Además, la disolución de la Cámara paralizará la tramitación de tres iniciativas legislativas populares e impedirá que fructifiquen más de 15 de los compromisos adquiridos por el bipartito.

En concreto, el proyecto de Ley de Publicidad Institucional, el de Archivos y Patrimonio Documental de Galicia y el de Acción Voluntaria se quedarán anclados en el trámite parlamentario, después de ser aprobados por el Consello de la Xunta. El Gobierno aprobó también la Ley de Aeródromos, aunque no está registrada en la Cámara.

A la espera también quedan la Ley de Montes y la Ley de Comercio, que, si bien tienen el dictamen del Consello Económico y Social, non han sido aprobadas por el Gobierno. En el cajón queda, además, el anuncio de la creación de una Ley de Juventud y de la de Drogodependencias, que fue rechazada por el sector del vino. Tampoco salieron adelante la Ley de Galleguidad, la de áreas metropolitanas, la de transporte público o la de estructuras agrarias.

Además, alrededor de 15 iniciativas recogidas en el pacto de gobierno no verán la luz. Los motivos son varios. Algunas fracasaron, por la falta de acuerdo, y otros se fueron retrasando, como es el caso de la reforma de la CRTVG. De hecho, el comité de expertos remitió su dictamen, pero no se redactó el proyecto de ley. No obstante, uno de los grandes incumplimientos del pacto de Gobierno ha sido el fracaso a la hora de impulsar un nuevo Estatuto de Autonomía. Entre los grandes textos ausentes, se sitúa también la reforma del reglamento de la Cámara.

Ordenación del litoral

A pesar de los retrasos, desde el Gobierno valoran la "importancia" de las leyes aprobadas durante esta legislatura, entre las que se cuentan la Ley de Medidas Urgentes para la Protección de la Costa, la de Residuos, la de Derecho Civil y la de Función Pública. Precisamente, la norma para proteger el litoral, es una de las más trascendentes de las aprobadas por el bipartito. Ésta suspende la construcción en la franja de 500 metros de la costa, pero ahora tendrá que ser el próximo Gobierno quien delimite la ordenación urbanística de forma definitiva y permita, en ese caso, el levantamiento de esta moratoria de dos años. Además, durante esta legislatura se aprobaron la ley de Servicios Sociales, la de Participación Institucional, la de extinción de incendios, la de la Policía autonómica y la normativa contra la Violencia de Género.

Por otra parte, durante la legislatura sólo se aprobó una iniciativa legislativa popular, la de protección de los ríos, presentada en el anterior periodo de sesiones. Pendientes de debatirse quedan la modificación de la retribución de los altos cargos, la petición para crear el área metropolitana de Vigo y la iniciativa para instaurar una red de apoyo a la mujer embarazada.