Una de las grandes incógnitas del inminente reparto de megavatios es dónde se ubicarán las nuevas instalaciones. Porque la repotenciación de las que ya existen será muy, muy complicada si tenemos en cuenta que de las más de 1.000 solicitudes presentadas, sólo 38 proponen aumentar la potencia de los aerogeneradores o ampliar recintos que funcionan actualmente. Evidentemente, hay mejores zonas que otras, por la calidad del viento y la buena conexión eléctrica, entre otras causas. Y por ahí han ido los tiros de los concursantes. Un tercio de todas las peticiones se concentran en 21 concellos. Los que más, Vimianzo (A_Coruña), donde se han presentado candidaturas para 27 nuevos parques de molinillos; Becerreá (Lugo), con 22 solicitudes; y A Estrada (Pontevedra), con otras 21.

A pesar de las idas y venidas que durante todo el proceso se ha dado a la posibilidad de incluir nuevos molinos en áreas que hasta ahora no estaban reservadas para la explotación eólica en el plan sectorial del anterior Gobierno gallego, aún en vigor hoy - una posibilidad que el concurso permite, siempre que no se invada un territorio incluido en la Red Natura-, lo cierto es que han sido pocos, muy pocos los que han optado por ello entre los grandes competidores, los que cuentan con mejores proyectos. El 80% de los ofertantes cumplen con los dictados de la legislación actual, a la espera de que la Xunta apruebe su reforma. Y muchos de los que están fuera, apuestan por zonas próximas a emplazamientos que ya tienen molinos para poder aprovechar las líneas eléctricas de evacuación.

El borrador del nuevo plan sectorial está listo, pero no llegará a tiempo para la resolución del reparto. El mapa de zonas factibles para aerogeneradores es todavía un misterio. El resto de la documentación, según los que han tenido acceso al documento, no aporta nada nuevo.

En el repaso de las propuestas, a no pocos en el sector les llama la atención el "aparente respeto" que entre los promotores ha surgido a la hora de buscar ubicación para sus proyectos ante la gran competencia. El 90% de los parques, hasta 760, sólo tiene un solicitante. En otros 56 recintos, las peticiones están duplicadas. En 14, hay tres empresas dispuestas a construirlos. Otros 9 tienen hasta cuatro solicitudes. Y hay, finalmente, otros dos posibles recintos por los que pujan 7 y 8 candidatos, respectivamente.

Los propietarios de montes temen una oleada de expropiaciones

Una vez que esté aprobado el proyecto y cuente con todos los permisos necesarios, los terrenos para ubicar el nuevo parque en cuestión pasan a ser de utilidad pública. Y, por lo tanto, pueden ser expropiados. Por eso y porque no están dispuestos a ceder "por dos duros" sus parcela, los propietarios de montes en Galicia temen una oleada de expropiaciones para desarrollar los planes vencedores del reparto de Innovación. No es nada nuevo. Se ha dado ya en algunos de los recintos que funcionan en Galicia, "con el correspondiente perjuicio para los dueños de los terrenos", se quejan desde Ventonoso. Los jurados de expropiación están valorando el metro cuadrado "entre uno y dos euros", tras calificarlo como uso rústico. "Ahora hay más concienciación entre los propietarios, que no están dispuestos a perder rentabilidad", avisa el presidente de la asociación, José Antonio Diéguez.

Las empresas guardan un escrupuloso silencio

Las empresas esperan en silencio la resolución. La patronal eólica gallega (EGA) asegura que no tiene ningún dato sobre el concurso. Esperará a que llegue, a que se den a conocer los nombres, para realizar cualquier valoración de lo ocurrido en el último año. La agrupación de las empresas con más presencia actualmente en el parque de generación eólica de Galicia fue, al comienzo del proceso, muy crítica con los criterios de Innovación, especialmente con la participación pública -que de obligatoria, pasó a ser voluntaria-, ante la que estuvieron a punto de llevar a los tribunales. Alguna firma no descarta que la resolución de Innovación pueda acabar en un proceso judicial.