Las consecuencias del temporal de nieve y de hielo que azota estos días a Galicia se dejan sentir cada vez más. En las comarcas pontevedresas del Deza y de Tabeirós-Montes no sólo han quedado aislados algunos pueblos, una dificultad que también han sufrido los municipios ourensanos situados en elevadas altitudes, sino que las nevadas han llegado a impedir a la gente salir de sus casas para realizar las compras navideñas. Unos 5.450 niños en toda Galicia siguen sin poder asistir a clases y en unas sesenta carreteras de la red secundaria hubo dificultades, e incluso alguna estuvo cortada al tráfico. La provincia de A Coruña es la única que se libra, salvo casos excepcionales, de las consecuencias de la adversa meteorología, que en catorce municipios de Lugo ha provocado que al aislamiento por las comunicaciones terrestres se sumase la falta de suministro eléctrico, un problema que llegó a afectar ayer a más de 14.000 usuarios.

A pesar de que el 112 dio por finalizado el episodio de nevadas a las doce de la noche del día 15, la jornada de ayer discurrió plagada de incidentes, sobre todo en Ourense y Lugo y en el interior de la provincia de Pontevedra. No obstante, según indicó la central de emergencias, no hubo que desalojar a nadie de su casa. Sólo en A Cañiza, en Maceira-Covelo, la Guardia Civil intervino para trasladar a una mujer de 70 años a una ambulancia que no podía llegar a su vivienda por el hielo en la calzada. Lo que sí se registraron fueron accidentes en las carreteras por la presencia de hielo o por el mal estado de la vía. Hasta la noche de ayer, sólo habían sido dos, en Vilamarín (Ourense) y A Cañiza (Pontevedra), en los que cinco personas resultaron heridas de diversa consideración.

Aunque sólo hubo una carretera en la red primaria cortada durante la jornada, la OU-1051 entre Trez y Toro (en Verín), el uso de cadenas fue obligatorio en 14 carreteras, 6 de ellas de Lugo y 8 de Ourense. A última hora de la tarde, las condiciones mejoraron y el 112 restringió el uso de cadenas a tres carreteras de Lugo, en los municipios de A Fonsagrada, Pedrafita y Quiroga, y cinco de Ourense (Bande, Carballeda, Manzaneda, Viana do Bolo y Lobeira). Aun así, a última hora de ayer aún quedaban cuatro carreteras afectadas por la nieve en Lugo, 12 en Ourense y una en A Coruña, a las que se sumaban 6 más (5 de ellas en Lugo y la otra en A Coruña) con dificultades por árboles en la calzada.

Si bien en su último parte de incidencias el 112 aseguraba que sólo cuatro pueblos de los municipios lucenses de Cervantes, Triacastela, Becerreá y As Nogais permanecían incomunicados por la nieve, durante toda la jornada de ayer fueron muchos más los lugares aislados. En la comarca de Deza-Tabeirós, quedaron incomunicadas algunas aldeas de Dozón, Forcarei y, sobre todo, Rodeiro, y los problemas llegaron hasta el punto de que muchos vecinos no pudieron ni salir de sus casas para realizar sus compras navideñas. Mientras, en la provincia de Ourense corrieron la misma suerte A Servaínza (Viana do Bolo), Cerdeira y A Candosa (en O_Irixo) y todo el municipio de Chandrexa de Queixa.

Las dificultades para el transporte escolar y el aislamiento de algunos lugares motivaron que la Consellería de Educación cerrase 42 centros y que 5.456 alumnos no pudieran asistir a clases. En el caso de las áreas de Deza y Tabeirós-Montes, fueron unos 700 los estudiantes afectados, mientras que en Ourense llegaron a los 1.300.

Los cortes en el suministro eléctrico que comenzaron a registrarse el sábado en 14 municipios lucenses, llegaron ayer por la mañana a afectar a 14.700 personas. Unión Fenosa informó de que había enviado a 130 operarios a solventar los problemas.