Redacción Silleda/Santiago
"Si las mujeres gallegas se ponen hoy en huelga, el país dejaría de funcionar". Con esta frase el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, se ganó el aplauso de 5.700 féminas que ayer se reunieron en Silleda en la clausura del programa "Tempos de Mulleres" organizado por la Secretaría Xeral de Igualdade para ayudar a la formación de este colectivo.
El número dos de la Xunta enfatizó el importante labor que desarrollan las mujeres gallegas y para ello no dudó incluso en ridiculizar al sexo contrario. "Si van a la huelga habría algún hombre que al día siguiente no sabría que pantalón tendría que ponerse", ironizó.
En su opinión, "un hombre que trabaja mucho es bueno, pero las mujeres trabajan mucho todos los días y no se le reconoce". Quintana recordó que existen estudios que cuantifician en 15.000 euros el valor del trabajo no remunerado de las amas de casa.
Antes de que se deshiciera en elogios a las mujeres, Quintana fue ya recibido en Silleda entre besos y numerosas ovaciones por parte del público femenino que se concentró en el recinto de la Semana Verde.
El vicepresidente reconoció que en Galicia y en el mundo "hay miles de mujeres que trabajan de mañana y de tarde, y que además cuidan de los hijos, de los padres, de los maridos y no son reconocidas como mujeres extraordinarias", algo que representa, en su opinión, "una tremenda injusticia". Según reivindicó, es importante además que las mujeres disfruten de tiempo propio. "Lo merecéis", les dijo.
Para mejorar la situación de este colectivo Quintana abogó por el trabajo coordinado entre la Administración y las mujeres, a través de las asociaciones, con el fin de "hacer de Galicia una nación de igualdad en la que las féminas tengan las mismas oportunidades laborales que los hombres, la misma participación en la vida económica, cultural y política, e iguales salarios".
De esta forma, señaló que para garantizar todo esto se creará en la próxima legislatura la Valedoría da Igualdade, un órgano que investigue posibles situaciones de discriminación por razón de género, y que a la vez dirija recomendaciones para corregir estos casos y preste asesoramiento y asistencia a las mujeres.
El líder nacionalista recordó que su departamento está poniendo en marcha una red de equipamientos públicos que libere a la mujere de ocuparse prácticamente en solitario de los hijos o de los mayores dependientes.
"Algunos me criticarán por estar aquí con más de 5.000 mujeres, pero si me hubiese reunido con otros tantos hombres o empresarios no pasaría nada", lamentó Quintana.
