La enfermedad de la lengua azul ha llegado al sur de Pontevedra. La Consellería de Medio Rural anunció ayer que el laboratorio de referencia del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) ha detectado otras 22 explotaciones afectadas en toda la comunidad y una de ellas está ubicada en el municipio de Oia, en la comarca Vigo-Baixo Miño.

El municipio de Oia se suma así a una lista que en la provincia de Pontevedra se estrenó en la zona del Deza, donde en una granja de Silleda fueron confirmados tres casos de vacas infectadas con esta patología de origen vírico. El positivo de Oia ha obligado al departamento que dirige Alfredo Suárez Canal a tomar medidas de aislamiento en la explotación localizada en la comarca de Vigo-Baixo Miño.

Actualmente toda la comunidad gallega está considerada como zona de restricción. No obstante, en aquellos lugares en los que se confirma un caso positivo se procede a la inmovilización del ganado de la granja, que queda bajo una cuarentena de sesenta días. A la granja tiene que acudir un veterinario que debe asegurarse de que se cumpla la normativa vigente, que consiste en asegurar que no se trasladen los animales hasta que se determine que no hay riesgo de contagio.

Ese tiempo de cuarentena debe aprovecharse también para desinsectar las explotaciones, de modo que pueda eliminarse la presencia de los mosquitos que actúan como vectores de transmisión de esta enfermedad de origen vírico.

Los otros casos confirmados por el Ministerio de Medio Ambiente se localizan, según ha informado Medio Rural, en Castroverde, O Corgo y Puebla de Brollón con tres granjas que han dado positivos; dos en O Valadouro y una granja afectada en los municipios de Ortigueira, Sobrado, San Amaro, Oza de los Ríos, Irixoa, Melide, O Corgo, Guntín, Triacastela y Viveiro.

Con esta nueva situación, Galicia cuenta en la actualidad con 23 comarcas afectadas por lengua azul. La mayoría, una decena, se localiza en la provincia de Lugo, seguida por A Coruña, con siete comarcas afectadas. En Ourense son cuatro las comarcas vulnerables a la enfermedad hasta el momento. Finalmente, en la provincia de Pontevedra, en mejor situación comparativa, sólo dos comarcas engrosan la lista.

La lengua azul no suele provocar la muerte de los rumiantes, salvo en casos excepcionales, aunque es una patología que debe ser tratada por un veterinario mediante la aplicación de antibióticos y otros medicamentos para paliar los efectos de la enfermedad.