La conflictividad laboral se ha disparado en Galicia desde 2005 situando a esta comunidad como la segunda del Estado con mayor número de huelguistas. En 2007 más de 111.000 trabajadores fueron a la huelga y se perdieron 413.000 jornadas de trabajo, unas cifras que multiplican por 26 los datos registrados hace tres años. Este fuerte incremento se produce antes de que estallara la crisis económica, si bien sus efectos empezaban a dejarse notar ya en algunos sectores como el de la construcción. Las protestas surgidas en el naval son otra de las causas que explican el auge de conflictos laborales dentro del territorio gallego.

La situación ha cambiado radicalmente en sólo dos años. En 2005 sólo participaron en huelgas 4.200 trabajadores. Dos años después esta cantidad se ha disparado hasta llegar a 111.200 gallegos, según datos del Ministerio de Trabajo recogidos en el último informe del Consello Económico e Social.

Si el número de participantes en protestas se ha multiplicado por 26 en dos años, lo mismo ocurre con las jornadas que se han perdido a consecuencia de las huelgas. El pasado año dejaron de trabajarse 413.000 días laborales, muchos más que los 17.500 que se contabilizaron en 2005. De media cada uno de los huelguistas abandonó su empleo cuatro días al año para participar en alguna movilización laboral.

Con diferencia Pontevedra es la provincia con mayor conflictividad laboral, de hecho el 88 por ciento de los trabajadores que fueron a la huelga el pasado año eran pontevedreses. El Consello Económico e Social explica que esto se debe a las movilizaciones surgidas en el sector del metal y de la construcción y que se concentraron en esta provincia.

Las protestas surgieron por falta de acuerdo en las negociaciones del convenio colectivo y se prolongaron durante meses. Sin embargo, no han sido algo puntual ocurrido en 2007, ya que en 2006 las cifras de conflictividad laboral ya se habían incrementado con respecto a 2005 en las cuatro provincias.

El aumento del descontento laboral de los trabajadores gallegos ha convertido a Galicia en la segunda comunidad del Estado con mayor conflictividad, sólo por detrás de Andalucía. Su puesto en el ranking ha dado un vuelco, ya que hace dos años ocupaba los últimos puestos en cuanto a huelgas. En 2005 era la sexta autonomía con menos huelguistas y en sólo dos años se ha puesto a la cabeza, junto con los andaluces.

De hecho, uno de cada cinco trabajadores que fueron a la huelga en España el pasado año eran gallegos y casi la mitad de las jornadas laborales que se perdieron a consecuencia de las protestas en el territorio estatal correspondieron a la comunidad gallega.

En Galicia lleva dos años incrementándose la conflictividad laboral, mientras que en España el número de huelguistas aumentó mucho entre 2005 y 2006 pero al año siguiente se redujo pasando de los 499.000 trabajadores participantes en paros a un total de 492.000.