"Ya hay negociaciones abiertas entre los ancianos y el grupo de secuestradores para resolver el asunto", señaló Abdulkader Ali, uno de los componentes del grupo que lleva a cabo las conversaciones .

Por su parte, Gani Mohamed Abdi, jefe de la Policía de Bossaso, la principal ciudad de Puntlandia, dijo a Efe que "los retenidos están en la zona montañosa de Sanaag, unos veinte kilómetros (al suroeste) de Bossaso", y que sus agentes se encuentran "en las inmediaciones", sin más detalles.

Según dijo ayer el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, España ha entablado los primeros contactos con las autoridades de la región somalí de Puntlandia, donde Cendón y Freeman fueron capturados.

Fuentes diplomáticas han señalado a EFE que el ministerio no tiene constancia de que los secuestradores hayan realizado ninguna petición.

El embajador de España en Kenia, Nicolás Martín Cinto, conversó con varios miembros del Gobierno de esa región somalí para evaluar la situación de los dos secuestrados, según explicó Moratinos, quien aseguró no conocer detalles de quiénes pueden ser los captores.

Las autoridades de Puntlandia han asegurado que Cendón y Freeman fueron capturados por sus traductores somalíes, en colaboración con una banda armada no identificada de la región, poco antes de dirigirse al aeropuerto de Bossaso para abandonar la zona.

Los dos informadores habían estado una semana en Bossaso para realizar un reportaje sobre la piratería en Somalia para el periódico británico "Daily Telegraph".

El ministro de Información del Gobierno autónomo de Puntlandia, Abdirahman Mohamed, dijo ayer que, a su llegada a Bossaso, los dos informadores rechazaron la escolta policial que se les ofreció y contrataron su propia seguridad, preparada por sus traductores, de los que ahora se cree que son los secuestradores.

Por su parte, el portavoz de la Presidencia de Puntlandia, Bile Mohamoud Qabowsade, afirmó que los dos informadores occidentales habían entrado ilegalmente en Puntlandia, sin aclarar su identidad, al tiempo que advertía que los traductores independientes que algunos contratan "tienen relación con bandas armadas y les pueden secuestrar".